Testigos relatan que la víctima de Magaluf se golpeó la cabeza cuando unas personas que lo sostenían le dejaron caer

El acusado de homicidio por una agresión a un turista en un pub de Magaluf.
El acusado de homicidio por una agresión a un turista en un pub de Magaluf. - EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 21 abril 2021 16:51

"Llevaba cinco años trabajando en Magaluf, y he visto de todo, asaltos, peleas... ese sitio es muy peligroso", declaran trabajadores

PALMA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

Varios testigos del incidente en un pub de Magaluf, en el que fue agredido un turista norirlandés que murió días después, han coincidido en señalar que la víctima se golpeó la cabeza cuando, estando semiinconsciente en el suelo, unas personas que le estaban intentando levantar le dejaron caer.

Se trata de trabajadores de la hamburguesería situada delante del pub, que han comparecido para el juicio que se celebra con un Jurado en la Audiencia Provincial de Baleares.

En el banquillo se sientan dos hombres, un británico de 38 años acusado de homicidio y un español de 40 años acusado de encubrimiento. La Fiscalía pide 12 años de cárcel por el homicidio y un año y ocho meses por el encubrimiento.

El suceso tuvo lugar la madrugada del 27 de abril de 2018 en Magaluf, en el local donde trabajaban los acusados, en la zona de Punta Ballena. La víctima, un hombre de 30 años que se encontraba de vacaciones en Mallorca, fue agredido aquella noche y murió días después a consecuencia de una lesión en la cabeza.

Los trabajadores del negocio situado justo enfrente del pub no vieron la agresión, pero sí han contado que varias personas estaban sosteniendo a la víctima, tratando de incorporarla, y que de repente la soltaron y cayó golpeándose la cabeza. Uno de los trabajadores cree que lo soltaron porque vieron acercarse a la Policía y otro porque una persona traía agua para el herido y "debió pensar que le iban a mojar".

Los testigos, que tuvieron la condición de testigos protegidos durante la instrucción, han negado que pidieran protección porque tuvieran miedo de los acusados -a los que conocían de vista-. Han explicado que la Guardia Civil les ofreció esta protección y que ellos la aceptaron porque nunca habían tenido que testificar y pensaron que "es mejor prevenir que curar".

"Llevaba cinco años trabajando en Magaluf, y he visto de todo, asaltos, peleas... ese sitio es muy peligroso", ha dicho uno, que ha asegurado que tras la agresión un grupo de prostitutas trató de desvalijar a la víctima aprovechando su estado. "Yo ya no quiero saber nada de Magaluf", ha declarado otro trabajador.

NO LOCALIZAN AL TÉCNICO QUE GESTIONÓ LAS GRABACIONES

Uno de los dos procesados, el encargado del pub, está acusado de un delito de encubrimiento por supuestamente haber afirmado que las cámaras del local estaban averiadas.

El hombre ha negado haber dicho tal cosa. Según su versión, en una de las ocasiones en las que fue a declarar a la comisaría, habló por teléfono con un técnico con la opción de manos libres activada para que los agentes lo pudieran escuchar, pretendiendo dejar claro "que no mentía". Así, ha contado, fue el técnico quien dijo que había un problema con las cámaras.

Aunque en un principio se ha hablado de una avería, el técnico -de origen extranjero- se refería a que tenía dificultades para extraer las imágenes. "Yo le dije: 'De alguna manera tienes que sacarlas'", ha asegurado el acusado.

En el juicio debía declarar este técnico como testigo para aclarar lo ocurrido, pero no ha sido posible localizarlo porque, según la Policía, está en Marruecos.

Con todo, el cuñado del encargado del pub, que también trabaja en el negocio, ha afirmado que la Guardia Civil recogió las grabaciones sin ningún obstáculo. "No se lo impedimos en ningún momento", ha defendido. El joven también ha dicho que las cámaras solían darles problemas porque el local tiene mucha humedad, y que una empresa externa se encargaba del mantenimiento.

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