PALMA DE MALLORCA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un total de 17 propietarios de molinos de viento ubicados en el Pla de Sant Jordi se ha adherido a un programa impulsado por el Consell de Mallorca con el objetivo de recuperar estos elementos y con el que la institución insular subvencionará a los propietarios el 100 por ciento de la restauración de la torre, del lavadero y del mecanismo.
Según ha informado el Consell, los propietarios, por su parte, tendrán que mantenerlos y permitir las visitas públicas y gratuitas, previa solicitud.
Finalizado el plazo para solicitar las ayudas, el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, ha detallado que en total se invertirán 1,36 millones de euros hasta el 2019, 1,1 de los cuales serán a cargo de la institución insular.
En concreto, este año el Consell destinará a este plan 109.186 euros; y en los años 2018 y 2019 se invertirán 500.000 euros, en cada anualidad. Además, el Govern aportará 250.000 euros con cargo a la recaudación del impuesto de turismo sostenible.
El objetivo del plan es recuperar el patrimonio industrial de la Isla, así como una de las imágenes más características de Mallorca, y preservarlo, ha recordado Ensenyat.
El presidente también ha remarcado la importancia de estas ayudas que ha definido como "imprescindibles para poder frenar el deterioro que la mayoría de los molinos sufre". Por su parte, la directora Insular de Patrimonio, Kika Coll, se ha congratulado de la buena acogida del programa y ha felicitado los propietarios que han optado a las ayudas.
APADRINAMIENTO DE MOLINOS Y RESTAURACIÓN DE MAQUINARIA
Paralelamente, se ha puesto en marcha una campaña de apadrinamiento para que empresas o particulares puedan participar. Estas ayudas se suman en el programa para restaurar el patrimonio histórico industrial, mediante el cual el Consell se hará cargo de redactar el proyecto técnico de restauración, así como de la mano de obra para ejecutar los proyectos. El programa incluye la restauración arquitectónica y de la maquinaria de una serie de elementos que forman parte del patrimonio histórico -incluidos molinos, norias, tafones y bodegas- y de la industria extractiva -salineras-.
Además, hay una segunda modalidad que comprende la restauración de máquinas, carros y otros enseres relacionados con la industria y la agricultura. Una vez restaurado, la persona o la entidad propietaria del bien tiene que permitir que se hagan visitas públicas y gratuitas por un periodo de diez años. En total se han recibido 42 peticiones de restauración.