PALMA 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La treintena de entidades que integran el colectivo Cultura al Carrer han reclamado mayores facilidades para organizar actividades culturales autogestionadas en Palma y han advertido sobre los riesgos a los que éstas se enfrentan con la nueva ordenanza municipal, que está prevista que se apruebe en las próximas semanas.
Así lo han expresado este martes en un encuentro celebrado en la plaza del Quadrado, en el que han leído un manifiesto para reclamar su derecho a la ciudad, la cultura y a la fiesta autogestionada y reivindicar una ciudad "viva, inclusiva y participativa".
Sus reclamos, ha explicado a Europa Press uno de los miembros de Cultura al Carrera, Isabel Nadal, llegan después de que varias entidades pusieran en común las dificultades que todas ellas enfrentaban para organizar actividades fuera del mercado cultural convencional.
Nadal ha lamentado que muchas veces no les llegan los permisos perceptivos para realizarlas y otras tantas no reciben respuesta de la administración municipal. Incluso cuando sí, ha añadido, las autoridades han llegado a interrumpir y suspender sus actividades.
Es por ello que han pedido al Ayuntamiento de Palma que facilite calendarios de ocupación de espacios públicos, inventarios de infraestructura disponible, procesos de solicitudes claros, denegaciones argumentadas y con antelación y una ventana única para la gestión de las actividades culturales.
En definitiva, ha sintentizado Nadal, que la administración sea "facilitadora de cultura", en línea con el marco normativo europeo de derechos culturales y el plan de derechos culturales que se prevé aprobar a mediados del año que viene.
"No pedimos ayudas económicas ni subvenciones, solo viabilidad para sacar adelante nuestras iniciativas, que dinamizan la ciudad sin convertir la cultura en un bien de consumo", han incidido desde Cultura el Carrer en el manifiesto.
En él también han puesto el foco en el peligro que supone que el centro de Palma se centre únicamente en el turismo y el comercio. "Significaría la muerte de la ciudad y de nuestra cultura en la ciudad que habitamos, en la que queremos participar y sentir nuestra", han incidido.
Además, han expuesto su preocupación por la previsible aprobación de la ordenanza cívica, que consideran que agravará los problemas a los que ya se enfrentan y restringirá todavía más el uso del espacio público.
"Está formulada de forma demasiado genérica y abstracta, lo que permite actuaciones discrecionales y cualquier excusa para prohibir las acciones o actividades, especialmente de las entidades y colectivos autogestionados", han advertido las entidades firmantes.