Los forenses concluyen que la herida letal en la cabeza era compatible con una patada, y no con una caída
PALMA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El turista norirlandés fallecido tras una agresión en un pub de Magaluf murió por una complicación en la cirugía craneal que se le practicó en el hospital para tratarle una grave lesión en el lado izquierdo de la cabeza que según los forenses sería compatible con una patada.
Así lo ha detallado la médico forense que practicó la autopsia, durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Baleares con un Jurado. En el banquillo se sientan dos hombres, un británico de 38 años acusado de homicidio y un español de 40 años acusado de encubrimiento. La Fiscalía pide 12 años de cárcel por el homicidio y un año y ocho meses por el encubrimiento.
El suceso tuvo lugar la madrugada del 27 de abril de 2018 en Magaluf, en el local donde trabajaban los acusados, en la zona de Punta Ballena. La víctima, un hombre de 30 años que se encontraba de vacaciones en Mallorca, fue agredida aquella noche y murió días después en el Hospital Son Espases.
La forense que ha comparecido este jueves en el juicio ha explicado que el joven ingresó en coma en el Hospital, producto de una grave lesión en el lado izquierdo de la cabeza. La operación fue un éxito y en menos de 12 horas el paciente estaba fuera de la UCI.
Sin embargo, apareció una complicación catalogada como poco frecuente -su incidencia es del 0,4 al 4 por ciento-, un sangrado en el tejido cerebral cuya mortalidad va del 18 al 36 por ciento. Esta complicación es fruto de la propia intervención en la cavidad intracraneal, por lo que la forense ha explicado que si hubiera sido operado antes -la primera ambulancia que lo atendió decidió no trasladarlo al hospital- no hubiera alterado el resultado.
En este sentido, la facultativa ha incidido en que la lesión en la parte lateral de la cabeza era potencialmente mortal porque generaba un incremento de presión en el cráneo y que debía ser tratada.
Además, la víctima presentaba otra lesión, en la parte posterior de la cabeza, cerca de la nuca, que era compatible con una caída. Según la forense, este golpe produjo una fractura en el cráneo pero no implicaba lesiones encefálicas graves.