MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un 68% de los jóvenes con discapacidad se encuentra desempleado y más de la mayoría (un 60%) es desempleado de larga duración, según 'Millenials con discapacidad, motor de futuro', informe elaborado por la Fundación Adecco y JYSK a través de una encuesta realizada a 600 jóvenes con discapacidad menores de 25 años.
Además, el paro estructural afecta más intensamente a las mujeres jóvenes con discapacidad: un 62% lleva más de un año en paro, frente al 51% de los hombres. Concretamente, un 38% de los jóvenes con discapacidad lleva más de dos años en paro y un 22% más de 12 meses.
En general, el porcentaje de jóvenes con discapacidad en desempleo supera en un 22% al de la población de jóvenes, del 46%, según 'El empleo de las personas con discapacidad 2015', elaborado por el INE, mientras que supera en un 21% en comparación con los jóvenes sin discapacidad parados de larga duración, que se sitúa en el 41%.
El informe tiene como objetivo de profundizar en la situación profesional de los jóvenes con discapacidad para compararla con la de sus coetáneos y evaluar el grado de normalización de las nuevas generaciones con discapacidad en el mercado laboral.
Según el informe realizado por Fundación Adecco y JYSK, el nivel formativo es un factor determinante a la hora de garantizar el acceso al mercado laboral. Así, un 53,2% de los parados menores de 25 años no ha superado la ESO.
Sólo un 9,4% tiene estudios primarios, porcentaje que aumenta hasta el 19,3% en el caso de los jóvenes con discapacidad, mientras que un 8,2% de los jóvenes con discapacidad cuenta con estudios universitarios, casi la mitad que el resto de los jóvenes (17,2%). En resumen, el porcentaje de menores de 25 años con discapacidad en desempleo que no ha superado la ESO, asciende hasta el 64,3%.
BARRERAS INTANGIBLES
El menor nivel formativo no es el único elemento que eleva la tasa de paro de los jóvenes con discapacidad, ya que existen otros condicionantes. Según el director general de Fundación Adecco, Francisco Mesonero, "siguen existiendo barreras en el plano intangible, principalmente marcadas por los prejuicios y estereotipos que siguen asentados en el seno de las compañías".
Mesonero ha explicado que estos prejuicios "asocian la contratación de jóvenes con discapacidad con política social o altruismo --y a veces, sólo al alcance de las cuentas más saneadas-- y no como una ventaja competitiva para la empresa, lo que ocasiona que los profesionales con discapacidad sean descartados en empleos que podrían desempeñar a la perfección".
El informe también señala que hay otros factores determinantes a la hora de afrontar la búsqueda de empleo, como la sobreprotección familiar, el desconocimiento y la falta de recursos. "Además, son frecuentes las dudas sobre cómo afrontar la discapacidad en una entrevista de trabajo o si incluirla en el currículum", indica Mesoneros.
LA UNIVERSIDAD, EL GRAN RETO
Para el director general de Fundación Adecco, la universidad "representa la plenitud de la etapa formativa de cualquier persona y, por tanto, alcanzar la igualdad real pasa por normalizar la presencia de personas con discapacidad en este entorno".
Sin embargo, a fecha de hoy, los universitarios con discapacidad representan tan sólo el 1,3% del total del alumnado, según datos de la encuesta, que revela que el 40% de aquellos que deciden estudiar se acoge a la modalidad a distancia. De todos ellos, un 40% admite que prefiere estudiar desde casa debido a la existencia de barreras arquitectónicas y psicológicas en el entorno educativo.
De los que estudian de forma presencial, un 35% declara haber encontrado barreras en su centro de estudios. Ya sea en falta de adaptaciones físicas o por la ausencia de personal que atienda las necesidades específicas de las personas con discapacidad (por ejemplo, tomar apuntes).
"Es crucial estimular la participación de los jóvenes con discapacidad en el empleo: nuestro país no puede permitirse ser discriminatorio, necesita el talento de los jóvenes con discapacidad para salir adelante", declara Mesoneros.
Por su parte, el responsable de Administración y Personal de JYSK Espana, Olafgilbert Zoder, considera que los jóvenes con discapacidad representan un "inmenso potencial de talento" para la economía española y cree que la brecha en las cifras de formación y empleo puede reducirse. "Para ello, es fundamental crear conciencia, y en este caso lo hemos hecho apoyando este informe de la Fundación Adecco que da voz a los propios jóvenes con discapacidad, y que constituirá un punto de partida para la propuesta de iniciativas y políticas inclusivas", ha concluido.