MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace ha lanzado este viernes una campaña con la que exige la implantación de un etiquetado correcto de los productos pesqueros, al tiempo que un conjunto de voluntarios informará a los consumidores en algunos supermercados de toda España desde este viernes hasta el domingo.
La ONG ha detectado que "apenas se cumple" la obligación de dar a conocer a los consumidores las características de los pescados dos años después de la entrada en vigor de un reglamento en la Unión Europea dirigido a tal fin y anima a los consumidores a exigir mayor información.
De acuerdo con la norma vigente, "todos" los puntos de venta de pescado y productos pesqueros tienen que ofrecer información sobre el origen del pescado, método de captura o si ha sido previamente congelado o no.
Para la responsable de océanos de Greenpeace, Celia Ojeda, la aplicación efectiva de esta normativa lleva "dos años de retraso" en España y esto dificulta la compra responsable de los consumidores. Así, denuncia que la falta de un etiquetado correcto fomenta la pérdida de la trazabilidad en los productos pesqueros y además demuestra la "poca implicación" del Gobierno en implementar una política pesquera que propicie la sostenibilidad del sector y los océanos.
La ONG ha elaborado también una infografía de etiqueta con tres ejemplos de los etiquetados incorrectos e incluso fraude más habitulaes. El primero se centra en la merluza de pincho gallega, dodne espera que el pescado haya sido capturado en las costas gallegas y que por tanto es cercano y más fresco. Sin embargo, la mayor parte de las veces estas merluzas han sido capturadas en lugares muy lejanos como las aguas frente a las costas de Escocia y han llegado hasta algún puerto gallego en barco o camión, lo que demuestra la importancia de indicar bien la zona de captura, que es muy diferente al puerto de desembarco.
El segundo ejemplo analiza el bonito del norte que, a pesar de ser solo nombre comercial, incita a que muchos usuarios piensen que siempre llega del mar Cantábrico y que ha sido pescado a caña, algo que no es necesariamente así.
Greenpeace precisa que en las latas no hay obligación de identificar la zona de captura, aunque varias marcas de conservas de atún están dando pasos hacia una mayor transparencia e indican la zona de captura y el arte de pesca.
También destaca el hecho "frecuente" por el que algunos pescados se etiquetan con el nombre de otras especies de mayor valor comercial, lo que considera que constituye "todo un fraude".
En este contexto, recuerda que los días 12 y 13 de diciembre los ministros de Pesca de la UE se reunirán en Bruselas para decidir los totales admisibles de capturas (TAC) y las cuotas pesqueras de 2017. A continuación, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente repartirá los derechos de pesca entre la flota a nivel nacional.
Por ello, Greenpeace exige al Gobierno que haga un reparto justo, en aplicación del artículo 17 de la Política Pesquera Común que beneficie a las flotas sostenibles cuyos productos pesqueros podrían ser mejor conocidos con un buen etiquetado.
"El Gobierno está totalmente descomprometido con una gestión sostenible de los océanos al no querer fomentar el cumplimiento del etiquetado ni la implementación de la Política Pesquera Común, que ya va con retraso, en perjuicio de los pescadores artesanales y sostenibles y de los océanos", concluye Ojeda.
Greenpeace informará a los consumidores de supermercados de Alicante, Almería, Ávila, Barcelona, Bilbao, Burgos, Cádiz, Córdoba, Granada, Ibiza, La Coruña, León, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Murcia, Pamplona, Santiago de Compostela, Salamanca, San Sebastián, Sevilla, Tarragona, Tenerife, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza.