Unas 122.000 personas, incluidos 65.000 niños, desplazados en un día por combates en el este de RDC

Archivo - Militares desplegados contra las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en Kivu Norte, República Democrática del Congo
Archivo - Militares desplegados contra las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en Kivu Norte, República Democrática del Congo - ALAIN UAYKANI / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO
Actualizado: jueves, 2 febrero 2023 15:37

Save the Children alerta de que "los niños desplazados son increíblemente vulnerables" y pide el fin de los enfrentamientos

MADRID, 2 (EUROPA PRESS) - Alrededor de 122.000 personas, entre ellas cerca de 65.000 niños, se vieron desplazadas en un día a causa de los enfrentamientos registrados a finales de enero entre el Ejército de República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en la provincia de Kivu Norte (este), según ha alertado Save the Children.

La organización no gubernamental ha indicado que se calcula que más de la mitad de los desplazados por los combates entre el 24 y el 25 de enero en la localidad de Kitshanga son niños y ha mostrado su "profunda preocupación" por el hecho de que se encuentren en una situación de "increíble vulnerabilidad" ante el abuso.

"Los enfrentamientos violentos y los ataques contra civiles, incluidos niños, deben parar. Estamos presenciando una escalada considerable en el conflicto entre el grupo armado M23 y las Fuerzas Armadas congoleñas, que sigue causando un desplazamiento masivo de población", ha dicho el director de la ONG en RDC, Amavi Akpamagbo.

"Estamos viendo también ataques violentos por parte de otros grupos que están matando y mutilando a civiles, incluidos niños, de una forma extremadamente violenta", ha lamentado, antes de pedir que estos incidentes "sean investigados". "Los responsables tienen que rendir cuentas por la violencia y el asesinato de niños y otros civiles", ha subrayado.

Naciones Unidas resaltó recientemente que más de 200 civiles han muerto a manos de grupos armados durante las últimas seis semanas en la provincia de Ituri (este), sucesos que se han saldado además con 2.000 viviendas destruidas y 80 escuelas cerradas o destruidas.

"La situación humanitaria es dura en RDC. La mayoría de los desplazados viven en condiciones precarias", ha manifestado Akpamagbo. En el país hay cerca de 5,5 millones de desplazados, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

En este sentido, Akpamagbo ha detallado que muchas de estas personas "viven en escuelas y estadios, mientras que otras son acogidas por familias en lugares donde no hay agua potable ni comida". "Los niños desplazados son increíblemente vulnerables. Los niños no acompañados o abandonados, sin familia, hacen frente a un mayor riesgo de abuso", ha advertido.

La representante especial de la ONU para Niños y Conflicto Armado, Virginia Gamba, denunció a finales de enero que la situación de los niños en las provincias orientales de RDC se ha deteriorado "drásticamente" en los últimos meses, urgiendo a "los responsables de las atrocidades" a rendir cuentas.

En este contexto de violencia, al menos siete personas murieron el miércoles en un ataque perpetrado por presuntos miembros del grupo armado Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), vinculado a Estado Islámico, en la provincia de Ituri (este), según fuentes de la sociedad civil.

El secretario de la sociedad civil en Walese Vonkuntu, Dieudonné Balangatyi, ha indicado en declaraciones concedidas al portal congoleño de noticias 7sur7 que la matanza tuvo lugar en la aldea de Idohu, situada a diez kilómetros de la localidad de Komanda.

El ataque fue ejecutado un día después de la muerte de ocho personas en dos asaltos achacados a las ADF en dos localidades de Ituri, lo que eleva a 30 el total de civiles asesinados por parte del grupo en los últimos cuatro días, según los medios locales.

Las ADF, un grupo ugandés creado en la década de los noventa ha sido acusado de la matanza de cientos de civiles en esta zona del país. El grupo sufrió una escisión en 2019 después de que Musa Baluku --sancionado por Naciones Unidas y Estados Unidos-- jurara lealtad al grupo yihadista, bajo cuya bandera actúa desde entonces.