MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El comandante saliente de la Policía de Bolivia, Orlando Ponce Málaga, ha revelado que un total de 216 agentes han sido expulsados del cuerpo en los últimos meses, la mayoría en represalia por su actuación durante la crisis política de 2019, cuando Evo Morales tuvo que salir precipitadamente del país.
El Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales recuperó el poder meses después tras imponerse en las elecciones presidenciales con el candidato Luis Arce y considera que lo ocurrido fue un golpe de Estado, mientras que la oposición denuncia estas expulsiones como una "purga".
"Trabajamos con fuerza en el sistema disciplinario de nuestra institución, entendiendo que el cambio debe venir de una decisión interna. Esto permitió que podamos alejar a 216 malos policías de forma definitiva o con suspensiones temporales, ya que es un hecho trascendental, es primera vez en mucho tiempo que se toman decisiones firmes sobre personal policial", ha apuntado Ponce Málaga en una intervención recogida por el diario 'El Deber'.
Las bajas comenzaron en diciembre de 2021. El viceministro de Descolonización, Pelagio Condori, presentó 18 de enero de 2021 una denuncia formal en contra de 26 uniformados por los sucesos de 2019. A partir de entonces se sucedieron los procesos internos departamentales primero y luego en el Tribunal Disciplinario Superior, donde se ratificaron las medidas.
El exjefe policial también informó que la Policía, en este momento, cuenta con 38.000 efectivos, aproximadamente, y que la gestión que culminó instó a cumplir las reglas de comportamiento basados en la disciplina y "el respeto al Gobierno legalmente constituido".
"Camarada policía, quiero dirigirme primero a ti para agradecerte, porque sin tu trabajo no hubiésemos podido consolidar la gestión y, segundo, para transmitirte que los cambios históricos que hoy vivimos vinieron con visibles mejoras de nuestra institución", dijo Ponce.
El ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, ha asegurado que las más de 200 bajas policiales se produjeron durante el mandato de Ponce Málaga, a quien agradeció el apoyo para procesar a los "malos policías".
"Aún existen elementos que dañan el uniforme Verde Olivo con acciones irregulares o incluso con actos de corrupción que no son los que nuestra Policía Boliviana, el pueblo y nuestra patria necesitan. Ésas son acciones que deben ser sancionadas lo antes posible. Durante el mandato del tiempo que estaba el saliente comandante general Ponce hemos sacado a más de 200 efectivos policiales que adecuaban sus conductas a ilícitos, a delitos, a faltas y contravenciones", ha añadido Del Castillo.
El 8 de noviembre de 2019, los miembros de la Unidad Táctica de Operaciones (UTOP) de Cochabamba, iniciaron un repliegue en rechazo a las órdenes emitidas por su comandante departamental, Raúl Grandi, quien instruía proteger a grupos de choque del MAS y reprimir a ciudadanos que protestaban en las calles por presunto fraude electoral.
Este motín policial se extendió a todo el país y terminó con la renuncia de Morales tras retirarle su apoyo la Policía y el Ejército. Durante esos hechos, varios de los policías cortaron de sus insignias las wiphalas o banderas indígenas en protesta contra la imposición de ese símbolo como oficial.