UNICEF insta a las autoridades a ofrecer protección y asistencia legal a los menores
MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos 26.000 menores no acompañados han sido detenidos en lo que va de año en la frontera de Estados Unidos con México, según ha denunciado el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que ha alertado de que miles de niños y niñas de Centroamérica corren continuamente el riesgo de ser secuestrados, violados o asesinados en su intento por llegar al país norteamericano.
Más de 44.500 menores no acompañados fueron detenidos en 2014 en la frontera, una cifra que disminuyó en 2015 pero que ha vuelto a aumentar este año, según el informe de UNICEF 'Sueños rotos: El peligroso viaje de los niños centroamericanos a los Estados Unidos'.
La agencia ha señalado, además, que los menores no acompañados que carecen de representación legal tienen más probabilidades de ser deportados que aquellos que sí disponen de abogado. Este año, el 40 por ciento de los niños no representados han sido deportados, frente al 3 por ciento de los niños con representación.
"Es desgarrador pensar en esos niños haciendo un viaje agotador y extremadamente peligroso en busca de seguridad y una vida mejor", ha aseverado el director ejecutivo adjunto de UNICEF, Justin Forsyth. "El flujo de jóvenes refugiados y migrantes pone de manifiesto la importancia de abordar la violencia y las condiciones socioeconómicas que imperan en sus países de origen", ha añadido.
SECUESTROS Y ASESINATOS
En el primer semestre de 2016, casi 26.000 menores no acompañados y alrededor de 29.700 personas, principalmente mujeres y niños, fueron detenidas en la frontera con México. Según UNICEF, la mayoría proviene de países como Honduras, Guatemala y El Salvador, y muchas ni siquiera llegan a la frontera porque son víctimas de secuestros y asesinatos.
A los menores no acompañados detenidos en Estados Unidos se les garantiza una audiencia judicial ante un tribunal de inmigración. Sin embargo, careen del derecho a disponer de un abogado de oficio. Por otro lado, los niños que viajan con sus padres corren el riesgo de ser deportados rápidamente o de pasar meses detenidos, según la agencia de la ONU.
UNICEF ha instado a las autoridades a impedir la detención de los menores y permitir el acceso de los mismos a los servicios sanitarios. "Hay que recordar que los niños, sea cual sea su condición, siguen siendo niños. Tenemos el deber de mantenerlos a salvo en un ambiente saludable y enriquecedor", ha afirmado Forsyth.