Negocian fórmula que deje claro que no habrá una paz duradera con Al Assad pero evitan dar plazos para su marcha
BRUSELAS, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE discutirán el próximo lunes en Luxemburgo el agravamiento de la crisis siria tras la intervención militar rusa en apoyo del régimen de Bashar al Assad, cuya posible participación en un eventual proceso de transición en Siria, divide a los Veintiocho, según varias fuentes diplomáticas.
Francia y Reino Unido pedían dejar claro que "Al Assad debe abandonar el poder", aunque Reino Unido "está algo más alejada" de la postura de Francia sobre la posible aceptación de que Al Assad participe en un proceso de transición, algo que París rechaza de plano y Londres estaría dispuesto a aceptar, según varias fuentes diplomáticas. El propio ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, llegó a hablar de un plazo aceptable de seis meses incluso.
El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, ha asegurado en público en cambio que el presidente sirio es "parte de la solución" en Siria "aunque no pueda formar parte del futuro" del país y ha defendido que es "legítimo" negociar con él para poner fin a la guerra civil, que sólo está beneficiando al Estado Islámico, una posición que apoyan "una veintena" de países, incluido Alemania, según fuentes diplomáticas.
"La solución tiene que contar con Al Assad (...) A corto plazo es el que manda. Y es una de las partes en conflicto", algo "lamentable, pero imprescindible", han precisado las fuentes, que insisten en que no se trata de que los Veintiocho respalden al presidente Al Assad sino de reconocer el papel del régimen o las autoridades legítimas sirias para avanzar en la transición.
Los Veintiocho están de acuerdo en que "el presidente Al Assad no tiene un papel en el futuro de Siria" pero sí hay "diferentes sensibilidades sobre la secuencia", es decir, si "la fase de transición supone que Al Assad se haya marchado o si se debe ir al final de esta fase", han resumido otras fuentes diplomáticas, que insisten en que "no hay desacuerdo entre los europeos en su objetivo final".
FÓRMULA DE COMPROMISO
Como fórmula de compromiso, los Veintiocho se limitarán el lunes a dejar claro que "no cabe una paz duradera en Siria bajo el actual liderazgo" en el país, evitando mencionar expresamente al mandatario sirio e imponer ningún plazo para la salida de Al Assad del poder, según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press.
Otras fuentes diplomáticas también han confirmado "un texto descafeinado". Y es que la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini ya reconoció el viernes que estaban ante "negociaciones difíciles".
Reino Unido y Francia, que cuentan con el apoyo de los países partidarios de la línea dura con Rusia por su intervención en el conflicto en Ucrania, también exigen que la UE condene el lunes los ataques aéreos rusos en Siria, otro punto que no genera consenso entre los Veintiocho, a pesar de la preocupación generalizada por la intervención militar rusa, según fuentes diplomáticas.
La UE ya ha pedido a Rusia que dirija sus ataques contra el Estado Islámico y no contra la oposición ni civiles. Los Veintiocho pedirán el lunes que el régimen de Damasco cese los ataques con bombas de barril contra la población civil.
Según datos de la Inteligencia europea, el 75 por ciento de los ataques rusos en Siria se ha dirigido contra la oposición y apenas el 25 por ciento contra el Estado Islámico, algo que preocupa a los Veintiocho porque puede contribuir a radicalizar a las fuerzas moderadas y animarlas a que se sumen al Frente al Nusra, filial de Al Qaeda. El 50 por ciento de la oposición moderada, que cuenta con entre 100.000 y 120.000 miembros, son salafistas.
"Los rusos han demostrado que están empleando el mejor material que tienen, de primerísima categoría desde el punto de vista militar", han admitido fuentes diplomáticas, que creen que Rusia cuenta con "1.300 o 1.400 asesores" militares en Siria.
Los europeos, con todo, no tienen claro si "el objetivo" de la intervención rusa, que llevan planeando "no menos de seis meses", es "fortalecer" al mandatario sirio y ponerle "en una posición de fuerza" en la mesa de negociaciones, "no dejar a nadie entre dos polos" para que quede "claro a quien se puede elegir" o, simplemente, "romper el país" si esto no es posible, según fuentes diplomáticas, que avisan de que Rusia" asume grandes riesgos" y "puede tener bajas" en Siria, entre otros por el riesgo de "accidentes" entre aviones rusos y de la coalición contra el Estado Islámico que lidera Estados Unidos.
ACUERDO EN LIBIA E INMIGRACIÓN
Además de Siria, los Veintiocho abordarán el lunes las perspectivas de que se cree un Gobierno de unidad nacional en Libia tras el anuncio político alcanzado entre las facciones de Tobruk y Trípoli gracias a la mediación del enviado especial de la ONU, Bernardino León, cuya gestión elogiarán el lunes, al tiempo que animarán a ratificar el acuerdo a los parlamentos de ambas partes, que tienen hasta el 20 de octubre de plazo, según fuentes diplomáticas.
Los Veintiocho reiterarán el lunes su compromiso de ofrecer "un paquete generoso de ayuda" inmediata de 100 millones de euros en cuanto se materialice un Gobierno de unidad nacional, que cuenta con el apoyo de la mayoría de las fuerzas moderadas en ambos bandos. La UE ya ha avisado que no descarta sancionar a aquellos que obstaculicen el acuerdo.
La UE también prepara "un paquete de seguridad" en función de las necesidades y demandas de los libios, que contempla relanzar la misión de apoyo fronterizo en Libia, actualmente paralizada en Túnez, para mejorar el control de fronteras y combatir la inmigración irregular, entrenar a las fuerzas policiales y de agentes de fronteras libias y el envío de asesores militares para contribuir a garantizar la seguridad de los dirigentes políticos, los edificios gubernamentales y las infraestructuras críticas como carretas, aeropuertos e infraestructuras petroleras.
No habrá despliegue de fuerzas militares porque "ninguna parte" quiere fuerzas extranjeras, por lo que se descarta "de momento" el envío de grupos de combate de la UE, una de las opciones iniciales, según fuentes diplomáticas. En una "segunda fase" también podría haber una misión de entrenamiento militar, aunque no será posible sin abordar el problema de las 71.000 milicias armadas "reconocidas" y su integración en un Ejército nacional "primero".
Los Veintiocho también discutirán la necesidad de cooperar con los países de los Balcanes occidentales, Jordania, Turquía y Líbano para hacer frente a la crisis de refugiados y comenzarán a preparar la cumbre sobre inmigración de La Valeta de noviembre con los países del norte de África.
También tendrán una primera discusión sobre la negociación de un nuevo acuerdo con los países del África, el Caribe y el Pacífico una vez expire el acuerdo de Cotonou, en 2020, y renovarán el mandato de la misión militar en Bosnia, EUFOR Altea, que contribuye a un entorno de seguridad en el país balcánico.