España, uno de los países con más reservas hacia el sistema de cuotas, desvelará la cifra que está dispuesta a acoger
BRUSELAS, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Interior de la Unión Europea celebran este lunes una reunión extraordinaria en Bruselas con el objetivo de cerrar el acuerdo para la reubicación de 40.000 demandantes de asilo de Siria y Eritrea llegados a Grecia e Italia, después de un primer intento frustrado a principios de mes, cuando ni Austria ni España ofrecieron una cifra de los inmigrantes que están dispuestos a acoger.
La presidencia luxemburguesa de la Unión Europea ha tratado este asunto de manera bilateral con los Estados miembros y ha evitado desvelar hasta la fecha los compromisos individuales, si bien, según fuentes europeas, España es el único país del bloque comunitario que no ha comunicado una cifra, por lo que se espera que el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, lo haga en la reunión de este lunes.
España rechaza el sistema propuesto por la Comisión Europea para tratar de dar respuesta de manera urgente a la presión migratoria en el Mediterráneo y lo hace porque considera que la clave de reparto no tiene suficientemente en cuenta el alto paro en España ni el número de inmigrantes que ya acoge en su territorio.
El Gobierno español también ha advertido en varias ocasiones del riesgo de "efecto llamada" que, a su juicio, aprovecharán las redes de tráfico de personas para enviar a más inmigrantes a cruzar de manera clandestina el Mediterráneo si se aplica este programa.
Francia y Alemania ya han dicho públicamente que aceptan el reparto que les asignó la Comisión Europea en su propuesta de un sistema de cuotas por países, e incluso Berlín ha ofrecido aumentar su capacidad. Del otro lado, Hungría, cuyo Gobierno se quejó de la presión migratoria que sufre y suspendió el programa europeo de acogida por ello, ha comunicado que está dispuesto a reubicar a "cero" demandantes de asilo, según fuentes consultadas.
Un alto funcionario europeo advertía el viernes de que con las cuotas aceptadas hasta ahora por los Estados miembros no se ha logrado sumar los 40.000 demandantes de asilo reubicados que pactaron los líderes de la Unión Europea en una cumbre en abril.
Entonces también acordaron que se realojaría en territorio comunitario a un total de 20.000 refugiados que siguen instalados en países extracomunitarios, un objetivo que sí se vería cumplido con los compromisos actuales.
En su reunión de este lunes, los ministros deberán por tanto negociar los últimos flecos para tratar de desbloquear el programa de reubicación y ponerlo en marcha cuanto antes, aunque tampoco han fijado un calendario preciso para ello. La presidencia luxemburguesa, mediadora en las negociaciones, podría explorar la "transferencia" de cuotas para tratar de compensar el "déficit" de plazas ofrecidas para reubicar a los demandantes de asilo y el "exceso" de las que los Estados miembros ofrecen para realojar a refugiados.
Otra de las claves que discutirán los ministros --aunque en este asunto no se esperan decisiones, sino abrir el debate-- es la necesidad de contar con una "lista de países seguros de origen" a escala europea, de los que no aceptar peticiones de protección internacional porque se considera que sus nacionales no están amenazados. Es un procedimiento que ya existe en varios países, incluido España, pero no se cuenta con criterios comunes para actuar.