JERUSALÉN, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Hasta 41 niños palestinos han muerto en acciones del Ejército israelí en los territorios palestinos ocupados desde octubre de 2015, según el informe de la filial palestina de la ONG Defense for Children International (DCIP) recogido por la agencia de noticias palestina Maan este sábado.
Todos habrían muerto como "resultado directo de actos intensos de violencia" y todos ellos, menos uno, lo habrían hecho a causa de acciones del Ejército israelí. Estas bajas se han justificado como actos de defensa propia ante supuestos ataques con cuchillos y pistolas perpetrados por los niños palestinos contra los militares israelíes.
El informe señala además que las autoridades de Israel todavía tienen que abrir una "investigación completa y transparente" acerca de estas muertes y que por dicha razón habrían denegado las peticiones de autopsia realizadas por varias de las familias de los niños fallecidos.
Además, el DCIP ha criticado duramente la política de las autoridades hebreas de "disparar a matar" aplicada contra los niños palestinos. "El Derecho Internacional limita el uso de fuerza letal a aquellos casos donde su aplicación sea absolutamente imposible de evitar", se puede leer en el documento. "Cuando se trate de un acto criminal, los sospechosos deberán ser detenidos de acuerdo al Derecho Internacional y ser puestos a disposición judicial", añade.
FUERZA LETAL
Uno de los casos que DCIP ha investigado es el de Haitham Ismail al Baw, un niño de 14 años abatido por las fuerzas de seguridad hebreas el pasado 5 de febrero tras supuestamente lanzar cócteles molotov contra vehículos del Ejército.
Wadji, primo de la víctima mortal y que se encontraba presente durante el incidente, ha revelado a DCIP que fue interrogado durante varias horas por las fuerzas de seguridad tras lo ocurrido. "Me preguntaron a través de un interprete que qué hacía en ese área y yo les respondí 'Nada'", ha declarado el niño.
"Entonces el interrogador se levantó, me agarró la cabeza y me estampó el rostro contra la pared, dándome un tortazo muy fuerte en la cara antes de echarme de la habitación", ha señalado. Wadji ha añadido además que intentaron obligarle a admitir que su primo portaba un cóctel molotov cuando fue tiroteado por el Ejército.
Tras esto, el joven ha aseverado que tuvo que firmar una declaración redactada en hebreo, una que sus interrogadores se negaron a traducir para él, antes de ser enviado a la prisión de Ofer, donde todavía sigue retenido.
DCIP ha señalado que con Wadji ya hay 406 niños retenidos en instalaciones penitenciarias de las autoridades israelíes, el mayor número en siete años.