Unos 4.500 niños han muerto por sarampión en República Democrática del Congo este año

MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El sarampión se ha cobrado este año más del doble de vidas que el ébola en República Democrática del Congo, con al menos 4.500 víctimas menores de cinco años, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que ha reclamado una "inversión significativa" en el país africano.

Varios países del continente tienen activos brotes de sarampión y, en el caso de RDC, el número de casos sospechosos ha superado ya los 250.000. Al menos 5.110 personas han fallecido por la enfermedad, que sigue creciendo a razón de 8.000 casos semanales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El representante de UNICEF en República Democrática del Congo, Edouard Beigbeder, ha afirmado que el brote de ébola que afecta a la zona este del país y se ha saldado ya con más de 2.000 muertos "ha atraído una atención internacional sostenida", pero ha echado en falta "la misma atención" para el sarampión.

Más del 90 por ciento de los fallecidos por sarampión son niños menores de cinco años, según el representante de UNICEF, que ha alertado de las "consecuencias potencialmente mortales" de retos como la violencia y la inseguridad, la falta de acceso a atención médica y de vacunas en las zonas más afectadas.

"Las creencias culturales y las prácticas tradicionales de atención médica también suelen obstaculizar la vacunación de los niños contra el sarampión, así como el tratamiento de aquellos que presentan síntomas", ha lamentado Beigbeder en un comunicado.

En este sentido, ha recordado que, a día de hoy, ya existe una vacuna "segura, efectiva y asequible" contra el sarampión, por lo que "la clave es llegar a cada niño, sin importar dónde se encuentre".

UNICEF y otras organizaciones aliadas llevan a cabo campañas de vacunación en las zonas más afectadas y han repartido ya más de 1.300 lotes con antibióticos, sales de rehidratación, vitamina A y otros medicamentos para tratar a los niños con complicaciones.

Sin embargo, según Beigbeder, "todas estas medidas solo son una solución a corto plazo". "Para garantizar la salud y el bienestar de los niños de República Democrática del Congo es crucial hacer una inversión significativa que permita fortalecer el programa nacional de vacunación y ampliar los sistemas de atención sanitaria", ha reclamado.