MADRID 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 60 solicitantes de asilo sirios, entre ellos varias familias al completo, llegarán este viernes a Italia para obtener asilo político como parte de un programa de visados humanitarios impulsado por Oxfam Intermón con la aprobación del Gobierno de Italia, una iniciativa pionera que tiene como objetivo ayudar a miles de inmigrantes a encontrar refugio en Europa.
Oxfam Intermón se ha sumado al programa Corredor Humanitario, un proyecto que a través de un sistema de reconocimiento que selecciona a aquellas personas especialmente susceptibles de ser reconocidas como refugiados en Italia. Tras su llegada, la ONG acogerá a los solicitantes de asilo en la región italiana de la Toscana durante todo el tiempo que dure la tramitación de su visado.
De esta forma, quiere proporcionar a miles de refugiado una ruta legal y segura de llegar a Europa para que no tengan que arriesgar sus vidas en el mar o en peligrosos desplazamientos por tierra. En lo que va de año, ya han muerto más de 1.000 personas intentando cruzar el Mediterráneo.
Su objetivo a corto plazo es ayudar durante 2017 a al menos 500 personas que actualmente están ubicadas en tres países de tránsito: Líbano, Marruecos y Etiopía. "Las personas que intentan llegar a Europa suelen estar desesperadas, luchando por encontrar una vida digna y a salvo. Para muchas de ellas arriesgar sus vida en embarcaciones poco seguras es el último recurso para escapar a la violencia, el desastre y la pobreza", ha explicado Paula San Pedro, responsable de incidencia humanitaria de Oxfam Intermón.
El programa ha sido impulsado por tres organizaciones religiosas: la Comunidad de San Egidio, la Unión de Iglesias Metodistas y la Iglesia Valdense, con la autorización del Gobierno italiano. Oxfam también proporcionará a estas personas asistencia legal y ayuda para acceder a los servicios de mediación cultural y cursos de italiano, así como trabajo.
"Corredor Humanitario" selecciona a personas que son "especialmente susceptibles" de ser reconocidas como refugiados en Italia o forman parte de un colectivo vulnerable, como aquellos que han sufrido abusos, menores no acompañados, familias con niños, mujeres con niños, ancianos o enfermos.
"Sólo queremos ser felices. No queremos vivir día a día bajo el temor constante de no poder serlo. Mis hijos necesitan la oportunidad de tener un futuro mejor", ha contado Fatem, una mujer siria de 28 años y madre de dos hijos que forma parte del primer grupo de personas acogidas por Oxfam.
"No pudimos encontrar trabajo en Líbano. Y, por lo que respecta al alquiler, los propietarios de las viviendas no son precisamente compasivos. Mi hijo es discapacitado, necesita un techo bajo el que cobijarse", ha explicado por su parte Ayman, padre de tres hijos.
"Los estados miembros de la UE han fracasado en el intento de encontrar rutas seguras y regulares hacia Europa así como en la creación de asentamientos y proyectos humanitarios de admisión para los refugiados. Las organizaciones nos hemos puesto a trabajar porque han detectado que existe una gran necesidad", ha señalado San Pedro.
Como consecuencia de la falta de lugares de asentamiento para los refugiados vulnerables, así como de rutas regulares y seguras, muchas personas no tienen otra opción que caer en manos de los traficantes y utilizar rutas peligrosas para llegar a Europa.
"En lugar de cerrar fronteras y rutas de migración, que lo único que hace es dejar a las personas en manos de los traficantes y poner en riesgo sus vidas, los gobiernos europeos deben ofrecer alternativas reales, como los visados humanitarios. Ni una persona más debe morir intentando cruzar el Mediterráneo en su búsqueda de una vida digna y segura", ha concluido la responsable de incidencia humanitaria de Intermón.