MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, ha afirmado este viernes que las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE) contra el país "son como un cáncer" y ha denunciado que estas medidas "han perpetuado el ciclo de pobreza" en el país.
Durante un discurso tras una jornada de movilizaciones para protestar contra las sanciones, el presidente ha sostenido que las sanciones están teniendo "un impacto devastador directo e indirecto en la región".
"Todas las partes de nuestro país se han visto afectadas por estas sanciones como un cáncer", ha señalado, antes de subrayar que "se sabe muy bien que las sanciones no son inteligentes ni están dirigidas" contra personas concretas.
"Muchos entre nuestra gente han perdido desde hace años a sus seres queridos en hospitales a causa del impacto de las sanciones sobre nuestro sistema sanitario", ha dicho. "A nuestros exportadores se les niega la entrada en algunos mercados", ha criticado.
En este sentido, ha destacado que el país "ha abierto el espacio político y económico" desde su llegada al poder en diciembre de 2017 y ha aplaudido a la UE por "empezar a retirar de forma gradual las sanciones".
El discurso de Mnangagwa ha llegado tras una marcha en la que han participado cerca de 7.000 personas y que ha estado encabezada por la primera dama del país africano, Auxillia Mnangagwa.
Los manifestantes han completado una marcha con un recorrido de unos cinco kilómetros que ha culminado en el estadio nacional de Harare, con consignas en contra las sanciones internacionales y denunciando su efecto en la economía zimbabuense.
La protesta no ha sido secundada por la oposición, que acusa al Gobierno de Harare de estar ocultando los errores de su gestión, en un país con una grave crisis económica con escasez de suministros clave en varios sectores y con apagones que llegan a prolongarse hasta 18 horas en un solo día.
Desde que se hizo con el poder gracias a un golpe de Estado militar que desalojó en 2017 al anterior mandatario, Robert Mugabe, Mnangagwa ha estado intentando reactivar la economía en un momento en el que el país está sufriendo la mayor crisis de la última década, con frecuentes cortes del suministro eléctrico y escasez de combustible, divisas y medicinas.
El presidente, como en su día hizo Mugabe, culpa a las sanciones impuestas por Estados Unidos y por la Unión Europea desde hace dos décadas de haber provocado los problemas económicos que sufre el país africano.
Mnangagwa ha decidido que este viernes sea jornada festiva para facilitar la asistencia a la marcha de protesta ante el estadio nacional, donde se celebrará además un partido entre los dos principales equipos de fútbol del país y luego un concierto.
LAS SANCIONES
Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto desde 2001 sanciones financieras y restricciones de viaje a altos cargos del régimen zimbabuense y del partido gubernamental ZANU-PF por la supuesta comisión de abusos de los Derechos Humanos y fraude electoral. El Gobierno mantiene que estas sanciones son la respuesta occidental a la expropiación de terrenos propiedad de agricultores blancos.
Mientras los seguidores del partido gubernamental ZANU-PF se manifestaban contra las sanciones, el principal partido opositor, Movimiento por el Cambio Democrático, ha dicho que las sanciones no son la causa de la crisis económica que vive el país.
El grupo regional Comunidad de Desarrollo del Sur de África (SADC) se ha sumado al llamamiento del Gobierno de Zimbabue para que se ponga fin a las sanciones contra el régimen de Harare.
Mientras el Ejecutivo de Harare difundía su discurso y sus documentales en medios oficiales, las embajadas de Estados Unidos y de la UE han recurrido a las redes sociales para tratar de contrarrestar el discurso gubernamental en contra de las sanciones.
En un artículo en un periódico privado, el embajador de Estados Unidos, Brian Nichols, ha denunciado que las "mayores sanciones" contra Zimbabue son "las limitaciones que el propio país se pone". Además, ha destacado que Estados Unidos sigue siendo el mayor donante de Zimbabue y que han sido la corrupción y la falta de reformas las que han hundido la economía zimbabuense.
La Unión Europea solo ha mantenido las sanciones contra Mugabe y su mujer, Grace Mugabe, además de las impuestas al conglomerado Industrias de Defensa de Zimbabue.
El Ejecutivo de Harare mantiene que las sanciones de Estados Unidos son las que tienen efectos más devastadores en su economía. Estas iniciativas prohíben a los altos cargos de Estados Unidos en el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que voten a favor de nuevos préstamos para el país africano o de medidas para reducir su elevada deuda.
En marzo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó una prórroga de un año de las sanciones contra 141 personas y entidades de Zimbabue, incluido Mnangagwa.