BATON ROUGE 19 Ago. (Reuters/EP) -
Unas 86.500 personas han solicitado una ayuda al Gobierno federal de Estados Unidos después de las potentes lluvias que han azotado durante la última semana el estado de Louisiana, provocando daños en unas 40.000 viviendas y dejando tras de sí unos 13 muertos.
El gobernador del estado, John Bel Edwards, ha confirmado durante una rueda de prensa este jueves que 30.000 personas han tenido que ser rescatadas tras unas precipitaciones que han alcanzado niveles récord en algunas zonas del estado.
"En Louisiana, cuidar los unos de los otros es una forma de vida: estamos respondiendo ya para la recuperación", ha señalado el gobernador. Las aguas comienzan ya a recular, permitiendo a miles de personas regresar a sus viviendas, dañadas por las lluvias, mientras muchos otros habrán perdido todo.
Hasta el jueves, cerca de 4.000 personas permanecían en refugios. La agencia federal de Gestión de Emergencias ya está en el terreno y se encuentra procesando las solicitudes de asistencia.
El administrador de la agencia, Craig Fugate, ha indicado que se están preparando para una muy importante respuesta para ayudar las víctimas de las inundaciones y que la preocupación principal es "buscar un sitio seguro" en el que los residentes puedan quedarse.