MADRID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ha asegurado este jueves que las fuerzas de la región semiautónoma del Kurdistán se retirarán de las zonas arrebatadas al grupo yihadista Estado Islámico al norte de Mosul.
En su comunicado, Al Abadi ha resaltado que el acuerdo a este efecto entre el Gobierno central y la región no ha cambiado, después de unas polémicas declaraciones del presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani.
En las mismas, afirmó que los peshmerga --las fuerzas de seguridad kurdas-- no se retirarán de los lugares que arrebataron a Estado Islámico antes de que comenzara la ofensiva sobre Mosul.
"Tenemos un acuerdo con Estados Unidos, entre el Pentágono y el Ministerio Peshmerga, y con el Gobierno iraquí, de que las líneas de defensa antes de la operación de Mosul no son negociables", dijo.
Los peshmerga han conquistado zonas en disputa con el Gobierno iraquí en su avance hacia el sur del país para impedir que los yihadistas llegaran hasta la región autónoma, en la franja septentrional.
Ahora, los kurdos, que han sido clave en la lucha contra el Estado Islámico, sobre todo en la primera fase, pretenden retener los lugares que han liberado, lo que supondría una gran pérdida territorial y económica para Irak, ya que albergan importantes yacimientos petroleros.
Sin embargo, Al Abadi ha insistido en que Bagdad acordó con Erbil la participación de los peshmerga en la ofensiva a cambio de un acuerdo futuro sobre las zonas en disputa.
"Los peshmerga ya se han retirado de algunas de las zonas liberadas, según el acuerdo", ha resaltado, apuntando que el mismo "incluye un punto clave sobre la retirada de los peshmerga de las zonas liberadas tras la toma de Mosul".