Al Abadi iza la bandera iraquí en el centro de Tikrit

MADRID 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ha izado este miércoles la bandera iraquí en el centro de Tikrit, dando así por concluida la ofensiva gubernamental para expulsar al Estado Islámico de esta importante ciudad.

"Nuestras fuerzas de seguridad han llegado al centro de Tikrit y han liberado el sur y el oeste y están avanzando hacia el control de toda la ciudad", anunció el martes el jefe de Gobierno a través de un comunicado.

Al Abadi anunció hace justo una semana la reanudación de la ofensiva sobre Tikrit y viajó a la ciudad para "supervisar personalmente las operaciones militares para liberarla del Estado Islámico", según explicó él mismo. "La hora de la salvación ha llegado", proclamó.

El Gobierno anunció el pasado 17 de marzo la suspensión de la ofensiva sobre Tikrit debido al desgaste de las fuerzas iraquíes tras dos semanas de operaciones militares que apenas habían conseguido cambiar las líneas de combate.

Bagdad también alegó entonces que el Estado Islámico había sembrado explosivos por todo Tikrit, incluso dentro de edificios residenciales, lo que auguraba enormes pérdidas humanas si los efectivos iraquíes se decidían a entrar en la ciudad.

En el trasfondo se adujo también la falta de apoyo aéreo por parte de la comunidad internacional, que finalmente ha llegado. El pasado 26 de marzo las fuerzas aliadas iniciaron los bombardeos sobre las posiciones del grupo yihadista en Tikrit.

Sin embargo, fuentes estadounidenses apuntaron que la tardanza de la coalición internacional en incorporarse a la batalla por Tikrit obedecía a la presencia de milicias chiíes respaldadas por Irán entre las tropas iraquíes que se enfrentan al Estado Islámico sobre el terreno.

El general Lloyd Austin, jefe del Mando Central de Estados Unidos para Oriente Próximo, ha confirmado estas tesis al revelar la semana pasada ante el Senado que la Casa Blanca puso como requisito la retirada de las milicias chiíes para dar apoyo aéreo.

Tikrit, ciudad natal del ex dictador Sadam Husein, es una de las grandes plazas en la lucha iraquí. En manos del Estado Islámico desde su irrupción en el país, las fuerzas gubernamentales han intentado recuperarla hasta en tres ocasiones.