MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ha ordenado este lunes a las fuerzas de seguridad del país que "protejan a todos los ciudadanos" de Kirkuk, en medio de las informaciones sobre el avance de las mismas hacia la ciudad.
"El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Haider al Abadi, ordena a las fuerzas de seguridad que protejan a todos los ciudadanos de todas las sectas en Kirkuk", ha indicado la cadena de televisión Al Sumaria en un breve.
Según las informaciones recogidas por la agencia británica de noticias Reuters, Al Abadi habría ordenado además que "se garantice la seguridad en Kirkuk con la cooperación de la población y los peshmerga --las fuerzas de seguridad del Kurdistán iraquí--".
Fuentes de seguridad citadas por Al Sumaria han asegurado que las fuerzas de seguridad se han hecho con el control de "grandes áreas" de la provincia de Kirkuk "sin enfrentamientos con los peshmerga".
Las fuerzas de seguridad de Irak iniciaron en la noche del domingo su avance hacia varios pozos petroleros situados en la localidad de Kirkuk, en el centro de la disputa entre el Gobierno central y el de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
El Consejo de Seguridad del Kurdistán aseguró poco después que las fuerzas iraquíes han avanzado desde Taza "con la orden de hacerse con el control de todos los campos petroleros de la provincia".
Por su parte, el teniente coronel Salá el Kinai, de la Novena División Blindada del Ejército iraquí, señaló en declaraciones a Reuters que el objetivo es tomar la base aérea K1 y los pozos petroleros de Kirkuk.
Por el momento no se han registrado enfrentamientos entre las fuerzas iraquíes y los peshmerga --las fuerzas de seguridad del Kurdistán iraquí--, que controlan Kirkuk desde que lograran expulsar de la zona al grupo yihadista Estado Islámico.
El sábado, los peshmerga rechazaron la advertencia de las milicias chiíes de retirarse de una importante zona en el sur de la ciudad petrolera, que había dado a los kurdos un plazo hasta medianoche (hora local) para abandonar su posición en el norte de la región de Maktab Jalid.
La posición controla el acceso a una base aérea y a algunos de los campos petroleros ubicados en la región de Kirkuk. La ciudad y sus alrededores, incluyendo los campos petroleros, están bajo control kurdo.
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, aseguró el jueves que no usaría al Ejército en la disputa con la región semiautónoma del Kurdistán iraquí por el referéndum de independencia celebrado por ésta.
"No usaremos a nuestro Ejército contra nuestro pueblo o para combatir contra los kurdos u otros ciudadanos del país", dijo, reiterando que su principal tarea "es preservar la unidad del país y la aplicación de la Constitución".
En este sentido, afirmó que trabaja "duro" para "lograr la restauración de la estabilidad", en medio de las denuncias del Kurdistán iraquí sobre los preparativos de una ofensiva militar por parte de Bagdad.
LAS TENSIONES EN TORNO A KIRKUK
El Consejo de Seguridad de la Región del Kurdistán afirmó el miércoles que había recibido "mensajes peligrosos" sobre los preparativos de "grandes ataques" por parte del Ejército iraquí y las Unidades de Movilización Popular.
El martes, el propio Al Abadi pidió a los peshmerga --las fuerzas de seguridad de la región semiautónoma-- que no se enfrenten con las tropas gubernamentales una vez que se hagan con el control de las zonas en disputa, entre ellas Kirkuk.
Kirkuk ha estado en el centro de la crisis debido a que es un territorio rico en petróleo en disputa entre el Gobierno central y el de la región semiautónoma.
El Gobierno central cesó al gobernador provincial, Najm al Din Karim, por respaldar la celebración del referéndum en Kirkuk, si bien éste se ha negado a abandonar el cargo, respaldado por el gobierno del Kurdistán.
El primer ministro iraquí afirmó el martes que no aceptará ningún tipo de diálogo con la región semiautónoma si no hay antes una cancelación de los resultados del referéndum de independencia, que se saldó con una victoria del 'sí' con el 92 por ciento de los votos.
Previamente, el presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, dijo que estaba dispuesto a abrir un diálogo sin condiciones previas, durante un encuentro con el presidente del Parlamento de Irak, Salim al Jaburi.
La región del Kurdistán iraquí, en el norte del país, es autónoma e independiente 'de facto' desde la guerra de Irak de 1991 y cuenta con su propio ejército, los peshmerga. Es una de las cuatro regiones históricas del Kurdistán junto con la región kurdo-siria (Rojava), el sureste de Turquía y el noroeste de Irán.