CIUDAD DEL VATICANO, 14 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha advertido este sábado de que el posible traslado de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén que baraja la administración Trump "no contribuirá a la paz" en la región.
"Estamos a la espera de ver qué sucede. Pero si ocurre, no contribuirá a la paz. Esperemos que no suceda", ha declarado Abbas a los periodistas desde el Vaticano, antes de reunirse con el Papa Francisco.
Abbas recalcó las declaraciones realizadas ayer al diario francés 'Le Figaro' en las que apuntaba que su Gobierno podría llegar incluso a dejar de reconocer a Israel como estado si finalmente se llevaba a cabo la reubicación, aunque altos funcionarios de la futura Casa Blanca, como el nominado para la Secretaría de Defensa, James Mattis, han restado importancia a estas informaciones.
Desde la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de noviembre, el magnate ha revelado su intención de reubicar la Embajada de Tel Aviv en Jerusalén.
Voces como las del secretario de Estado saliente, John Kerry, han alertado del peligro de este gesto porque provocaría "una explosión, una tremenda explosión en la región; no solo en Cisjordania e Israel, sino en toda la región".
En este contexto, James Mattis, elegido por Trump para el cargo de secretario de Defensa, reafirmó este jueves que la capital de Israel es Tel Aviv.
JERUSALÉN, CIUDAD DIVIDIDA
El Gobierno israelí tiene su sede en Jerusalén, que describe como su capital, si bien la mayoría de sus oficiales militares se encuentran en Tel Aviv.
Recientemente, el presidente estadounidense, Barack Obama, renovó la exención presidencial que aplazaba nuevamente la recolocación de la Embajada durante seis meses.
En su decisión, Obama citó "intereses de seguridad nacional" para prolongar la exención a la decisión del Congreso en 1995 de reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí la Embajada.
Estados Unidos no ha reconocido oficialmente Jerusalén como capital del país, a pesar de que Israel así lo reclama, debido a que el Derecho Internacional considera la ciudad dividida.
Israel afirma que Jerusalén es la capital del país, mientras que Palestina reclama que Jerusalén Este sea su capital una vez se cree como Estado.