MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el ministro de Exteriores israelí, Gabi Ashkenazi, se han reunido este domingo con las delegaciones de negociadores egipcios para consolidar el alto el fuego que comenzó el pasado viernes entre el movimiento islamista palestino Hamás e Israel.
Egipto ha actuado como mediador desde el principio de la escalada de enfrentamientos y tras el alto el fuego el presidente del país, Abdelfatá al Sisi, ha dado orden de incrementar la actividad diplomática para garantizar un cese duradero de las hostilidades.
A tal efecto, el mandatario ha ordenado el desplazamiento a Tel Aviv de otra misión para dialogar con la parte israelí. La delegación en Israel estuvo encabezada por el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukry, quien coincidió con su homólogo israelí "en la importancia de la coordinación entre las dos naciones, la Autoridad Palestina y los socios internacionales para asegurar los canales de comunicación para lograr la paz", según la nota del Ministerio de Exteriores egipcio recogida por el 'Yedioth Aharonoth'
Durante el encuentro con Abbas, recogido por la agencia oficial de noticias palestina Wafa, ambas partes discutieron los desarrollos relacionados con el alto el fuego en la Franja de Gaza, Jerusalén y Cisjordania, así como la coordinación de esfuerzos para la reconstrucción en el enclave.
A la reunión con la delegación egipcia acudieron también el ministro de Asuntos Civiles, Huseín al Sheij, así como el jefe de los Servicios Generales de Inteligencia palestinos, Majid Faraj.
Por otro lado, este sábado se ha conocido la detención de nueve personas un día después de los últimos enfrentamientos del viernes entre manifestantes palestinos y la Policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén tras la declaración del alto el fuego.
Según Wafa, cinco palestinos fueron detenidos en el territorio ocupado de Jerusalén Este y en la Ciudad Vieja de Jerusalén, mientras que otros cuatro pasaron a disposición policial cerca de la mezquita de Al Aqsa.
Un total de 15 personas tuvieron que ser atendidas por el impacto de las balas de goma disparadas por la Policía israelí, según los servicios de Emergencia palestinos. Los agentes israelíes, por su parte, denunciaron el lanzamiento de piedras y al menos un cóctel molotov por parte de los manifestantes.