JERUSALÉN, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha esgrimido el derecho de los palestinos a defenderse frente a las agresiones de Israel y ha condenado que las fuerzas de seguridad israelíes "ejecuten" en el lugar de los hechos a los supuestos responsables de apuñalamientos.
Abbas ha roto su silencio en plena escalada de violencia y ha pronunciado un discurso en el que ha condenado la ocupación de Israel y los ataques contra lugares sagrados para los musulmanes. "No aceptaremos ningún cambio en el 'status quo' de Al Aqsa", ha subrayado, en alusión al templo situado en la Explanada de las Mezquitas.
Los controles en esta simbólica zona fueron el detonante de una escalada de violencia que ya ha costado la vida de siete israelíes y más de una treintena de palestinos. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se ha referido a una ola de apuñalamientos como "terrorismo de cuchillos".
Abbas ha recriminado a Israel sus políticas de "ocupación" y que pretende "aterrorizar" los lugares sagrados, así como que "ejecute a jóvenes como Ahmed", un adolescente abatido tras un ataque con arma blanca en Jerusalén. "Seguiremos con la resistencia y con nuestro derecho a defendernos", ha advertido.
El líder de la Autoridad Palestina ha adelantado que presentarán una nueva queja contra Israel en el Tribunal Penal Internacional (TPI), según informan medios locales.
RESPUESTA ISRAELÍ
La respuesta israelí al discurso de Abbas ha llegado por boca de la viceministra de Exteriores, Tzipi Hotovely, que ha puesto "en manos" del dirigente palestino "la sangre de los ciudadanos heridos y asesinados" en la última ola de violencia.
Hotovely ha lamentado que Abbas "siga con sus mentiras y con la incitación" a la violencia" y ha asegurado que sus palabras sientan las bases para más "terrorismo". La viceministra incluso ha considerado que la Autoridad Palestina está alentando a que "los niños ataquen".