JERUSALÉN, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha dado orden de que se reparen inmediatamente los daños causados esta madrugada por los cientos de jóvenes palestinos que han asaltado la tumba del patriarca José en Nablús (Cisjordania), al tiempo que ha condenado el ataque como expresión de la violencia que lleva meses asolando Israel y los territorios palestinos.
"El presidente Abbas ha subrayado su rechazo a estos actos y a todos aquellos que violen la ley y el orden, que distorsionan nuestra cultura, nuestos valores morales y nuestra religión", según un comunicado de la Presidencia.
Los asaltantes irrumpieron en el recinto a primera hora de hoy, armados con cócteles molotov que arrojaron contra algunos de los edificios que descansan sobre la tumba del patriarca, en particular el reservado para la oración de las mujeres, según informan medios israelíes.
Las fuerzas de seguridad palestinas se han visto obligadas a hacer uso de sus armas de fuego para dispersar a los manifestantes mediante disparos al aire, mientras una unidad de bomberos intentaba contener las llamas, según han descrito el coordinador de Actividades del Gobierno Israelí en los Territorios (Palestinos), el general Yoav Mordechai, así como el general de brigada David Menachem, director de la Administración Civil de Israel.
El templo descansa a los pies del Monte Gerizim de Nablús y cerca del campo de refugiados de Balata.
DÍA DE LA IRA
Como ha venido realizando cada semana del último mes, el movimiento islamista palestino Hamás ha declarado el viernes como día de la ira en protesta contra Israel y en el marco de violencia desatada en la región.
Se esperan, en este sentido, enfrentamientos en diferentes puntos de Cisjordania: Ramala, Belén, Nablús y Hebrón, así como en Jerusalén Este, donde los enfrentamientos estallarán, con toda probabilidad, tras las oraciones de mediodía.