MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha reclamado este lunes a la comunidad internacional que defienda la solución basada en dos estados, condenando la construcción en los asentamientos y advirtiendo contra el traslado de embajadas a Jerusalén.
En un discurso durante la 34ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el mandatario palestino ha recalcado que Palestina hace frente a una "realidad trágica" a nivel de Derechos Humanos.
"Han pasado 70 años desde que las fuerzas de Israel desplazaron a la mitad de la población palestina de sus tierras en 1948", ha recordado, agregando que "durante 50 años Israel ha ocupado tierras palestinas, incluido Jerusalén Este desde 1967".
Abbas ha pedido por ello la creación de un "régimen especial internacional" de protección para los palestinos, así como un calendario "claro" para "el fin de la ocupación (de Israel)", según ha informado la agencia oficial palestina de noticias, WAFA.
Así, ha reclamado a todos los países "que reconozcan a Israel y defiendan y apoyen la solución basada en dos estados", añadiendo que las autoridades palestinas "siempre han estado abiertas a un diálogo constructivo sobre iniciativas pacíficas".
El mandatario palestino ha subrayado el rechazo de la Autoridad Palestina "a todas las formas de terrorismo", expresando su disposición "a trabajar de forma positiva con todos los países del mundo, incluida la nueva Administración de Donald Trump en Estados Unidos".
Abbas ha reiterado su condena a la construcción en asentamientos en los territorios palestinos, así como "el traslado de la Embajada de cualquier país a Jerusalén", recordando que "Jerusalén Este es un territorio ocupado".
Por último, ha indicado que las autoridades "trabajan para unir los territorios y los pueblos --en referencia a Cisjordania y la Franja de Gaza, en manos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás)--, prometiendo una vez más celebrar elecciones presidenciales y legislativas "lo antes posible".
LA SOLUCIÓN BASADA EN DOS ESTADOS
Recientemente, un alto cargo estadounidense afirmó que Trump apoya la meta de lograr la paz entre israelíes y palestinos, incluso si no es a través de una solución basada en dos estados.
Las declaraciones tuvieron lugar apenas un día antes de que Trump se reuniera en la Casa Blanca con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Netanyahu no ha renunciado oficialmente a la conocida como solución de dos Estados desde que se comprometió por primera vez con ella en 2009, pero sus últimas declaraciones y la aceleración de la actividad en los asentamientos de Cisjordania ha sembrado la duda.
Asimismo, el nominado por Trump como embajador estadounidense en Israel, David Friedman, ha puesto en duda la solución al conflicto palestino-israelí basado en dos estados, y apoyado la construcción de asentamientos --prohibidos por el Derecho Internacional--.
EL TRASLADO DE LA EMBAJADA
Friedman expresó tras su nominación en diciembre su deseo de trabajar para mantener la alianza con Israel, mostrándose "honrado" por la confianza puesta en él por parte de Trump.
"Trabajaré incansablemente para fortalecer el lazo irrompible entre nuestros países y avanzar la causa de la paz en la región, y espero hacerlo desde la Embajada de Estados Unidos en la capital eterna de Israel, Jerusalén", zanjó.
El traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén ha sido motivo de polémica en las últimas semanas, y el jefe del equipo negociador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, ha advertido de que el organismo retirará su reconocimiento a Israel si Estados Unidos lo lleva a cabo.
"Bajo ninguna circunstancia reconoceremos a Israel si Estados Unidos dice que Jerusalén Este ha sido anexionado", dijo, en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense CNN a finales de enero.
La OLP reconoció al Estado de Israel en 1988, año en el que proclamó la independencia de Palestina y renunció al uso del terrorismo con fines políticos.
El Gobierno israelí tiene su sede en Jerusalén, que describe como su capital, si bien la mayoría de sus altos mandos militares tienen su despacho en Tel Aviv.
Recientemente, el expresidente estadounidense Barack Obama renovó la exención presidencial que aplazaba nuevamente la recolocación de la Embajada durante seis meses.
En su decisión, Obama citó "intereses de seguridad nacional" para prolongar la exención a la decisión del Congreso en 1995 de reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí la Embajada.
Estados Unidos no ha reconocido oficialmente Jerusalén como capital del país, a pesar de que Israel así lo reclama, debido a que el Derecho Internacional considera la ciudad dividida porque la mitad de ella está en Cisjordania y es por tanto territorio palestino ocupado militarmente por Israel.