Actualizado: jueves, 4 febrero 2016 14:23


NUEVA DELHI, 4 Feb. (Reuters/EP) -

El primer ministro de Afganistán, Abdulá Abdulá, espera reiniciar las conversaciones de paz con los talibán en un máximo de seis meses, confiando en que las facciones del grupo terrorista quizás estén preparadas para abandonar la violencia.

"Debe haber grupos entre los talibán que quieran hablar y dejar a un lado la violencia", ha dicho Abdulá en una entrevista con Reuters en Nueva Delhi, donde se encuentra de visita oficial. "Las conversaciones de paz deberían iniciarse antes de seis meses", ha añadido.

El proceso de paz entre el Gobierno y los talibán quedó suspendido el año pasado, después de conocerse que el Mulá Mohamed Omar, líder y creador del movimiento insurgente, había muerto dos años atrás, provocando la división del grupo en múltiples facciones. Aunque la escisión de los talibán ha complicado las negociaciones de paz, para Abdulá todavía hay esperanzas de que las conversaciones acaben con 15 años de conflicto.

El próximo 6 de febrero, Estados Unidos, China, Pakistán y Afganistán se reunirán en Islamabad para allanar el camino de las conversaciones que el presidente afgano, Ashraf Ghani, quiere mantener con el grupo insurgente. Los cuatro países han acordado utilizar su influencia para facilitar las negociaciones con los talibán, ha explicado el primer ministro.

Pekín juega un papel fundamental en el proceso de paz, puesto que el Movimiento Islámico del Turkestán Oriental, que opera en la provincia de Xinjiang, también combate junto con los talibán en Afganistán, ha afirmado Abulá. Igualmente importantes son las relaciones de China con Pakistán, pues ello podría persuadir a los talibán para sentarse en la mesa de negociación. El grupo, ahora liderado por el Mulá Ajtar Mansur, dirige sus operaciones desde dicho país.

Entre otras cuestiones, los cuatro países están discutiendo dónde se desarrollarán las conversaciones de paz con los talibán que decidan sentarse a negociar y qué pasará con los que no lo hagan. En todo caso, Abdulá, ha reiterado que las negociaciones serán lideradas por los afganos.

A pesar de los esfuerzos por retomar las conversaciones, los talibán han incrementado la violencia de sus atentados desde principios de año, registrándose varios ataques suicida y conquistas territoriales en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán. El mes pasado, el grupo insurgente reclamó la liberación de los prisioneros políticos como premisa para retomar las negociaciones. Además también solicitó ser retirado de la 'lista negra' estadounidense que ha congelado sus activos y que no permite a los líderes de la organización viajar libremente.

MAYOR DESPLIEGUE DE TROPAS

Ante esta situación, Abdulá espera que las tropas norteamericanas permanezcan en el país después de 2016, pues su presencia es "necesaria" para respaldar al Gobierno. "La realidad es que hay este número de tropas y que están haciendo un trabajo efectivo apoyando nuestras instituciones y aportando equipamiento, asistencia y entrenamiento", ha afirmado.

Un informe publicado por el Pentágono ha señalado que la situación en Afganistán ha empeorado desde la segunda mitad de 2015, al incrementarse el número de ataques de los talibán y el número de bajas en las fuerzas afganas. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció en octubre que mantendría 9.800 efectivos en el país por lo menos hasta 2016.

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