Bachelet pide a las partes un diálogo "inclusivo" para solucionar la crisis
El CICR advierte del riesgo de "emergencia humanitaria" en el país si se produce una escalada
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ha defendido este viernes la ofensiva militar lanzada este miércoles sobre la región de Tigray (norte), asegurando que su objetivo principal es restablecer el orden constitucional y que se ha optado por esta vía tras haber agotado todos las demás opciones para resolver las diferencias con el Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF).
"Las operaciones en curso por parte de las fuerzas federales en el norte de Etiopía tienen objetivos limitados y alcanzables: restaurar el Estado de Derecho y el orden constitucional y salvaguardar los derechos de los etíopes de llevar una vida pacífica donde quiera que estén en el país", ha sostenido Abiy en Twitter.
Según el primer ministro, el Gobierno federal "intentó pacientemente durante varios meses resolver las diferencias con los líderes del TPLF de forma pacífica". "Intentamos la mediación, la reconciliación y el diálogo" pero "todos fracasaron por la arrogancia criminal y la intransigencia del TPLF", ha dicho.
"La gota que ha colmado el vaso fue el ataque contra la base del Mando Norte en Tigray", ha subrayado, en referencia al asalto del miércoles contra una base del Ejército etíope y que desencadenó la ofensiva militar sobre este territorio fronterizo con Eritrea, tachando de "camarilla criminal" a los gobernantes de Tigray.
"En Etiopía no hay espacio para los elementos criminales. Los orgullos etíopes de Tigray y otros ciudadanos no pueden ser rehenes de fugitivos de la justicia para siempre", ha defendido en un mensaje posterior, prometiendo "sacar de la región a estos elementos criminales y relanzar el país en un camino hacia la prosperidad sostenible para todos".
Abiy aseguró a última hora del miércoles que el Ejército había "repelido" la ofensiva del TPLF horas después de anunciar el inicio de operaciones contra el grupo --dominador de la política en el segundo país más poblado de África durante casi tres décadas antes de que el primer ministro llegara al poder en 2018 tras unas protestas antigubernamentales-- tras "meses de constante provocación e incitación a la violencia".
Por su parte, el presidente de Tigray, Debretsion Gebremichael, recalcó el jueves que sus fuerzas están "totalmente equipadas" y se encuentran en "estado de guerra" y se mostró convencido de que ganarán "la batalla". Horas después, las autoridades regionales denunciaron que la aviación etíope había bombardeado la ciudad de Mekelle.
Abiy ha confirmado este viernes por la tarde los bombardeos. En una declaración televisada, ha explicado que el objetivo han sido instalaciones militares en las que había cohetes con capacidad para llegar a hasta 300 kilómetros y que las fuerzas del TPLF preveían usar, según el diario 'Addis Standard'.
"La primera fase de nuestra operación ha sido plenamente completada", ha precisado el primer ministro. "En algunas áreas clave, como Dansha, hemos tomado el control y avanzaremos lo necesario hacia otras áreas", ha puntualizado, según Bloomberg.
BACHELET PIDE UN DIÁLOGO "CREÍBLE"
Por su parte, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, ha pedido a las partes que rebajen las tensiones e inicien un diálogo. "Durante la última semana hemos visto una violencia alarmante en Oromía y Tigray. Pido a todas las partes que detengan la violencia y eviten la pérdida de más vidas, un desplazamiento masivo y una mayor desestabilización", ha dicho.
"Solicito a todos los actores que participen en un diálogo genuino, inclusivo y creíble para resolver cualquier diferencia a través de medios pacíficos", ha manifestado, antes de expresar su preocupación por las restricciones impuestas en Tigray, incluidas sobre la libertad de movimiento y expresión, además del corte de los servicios de telefonía e Internet.
Así, ha señalado que "cortar las comunicaciones ha dificultado gravemente la capacidad para supervisar la situación sobre el terreno, particularmente el impacto de los enfrentamientos en la población local". "Pido a las autoridades nacionales que restablezcan los servicios básicos, incluidas las conexiones de teléfono e Internet", ha reclamado.
En otro orden de cosas, ha mostrado su preocupación por el asesinato de al menos 32 personas en un ataque armado contra miembros de la comunidad amhara en la región de Oromía, un suceso achacado por las autoridades al grupo rebelde Frente de Liberación Oromo (OLF-Shane) y al TPLF.
"Si no se le hace frente, este tipo de violencia sólo causa desolación, alimenta la venganza y lleva a nuevos enfrentamientos intercomunitarios, más víctimas y más desplazados en el país", ha manifestado Bachelet, quien ha pedido una investigación "rápida, exhaustiva, independiente e imparcial" en torno a este tipo de incidentes.
RIESGO DE EMERGENCIA HUMANITARIA
En esta misma línea, ha solicitado "medidas sociales, económicas, políticas y de seguridad en todo el país para romper el ciclo de violencia y fomentar la confianza entre las comunidades". "Confío en que los etíopes podrán tener éxito en el camino a la inclusión social y el desarrollo económico y social, con respeto total a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales. Pueden contar con el apoyo de mi oficina", ha remachado.
En este contexto, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha advertido del riesgo de una emergencia humanitaria. "Estamos profundamente preocupados por que la escalada militar en el norte de Etiopía pueda desencadenar una amplia crisis humanitaria en la que la población se vea desplazada de sus casas e incapaz de cubrir sus necesidades básicas", ha señalado en un comunicado la jefa de la delegación del CICR en el país, Katia Sorin. "Esto puede evitarse si las vidas de las personas y las propiedades son protegidas y respetadas", ha subrayado.
El organismo ha precisado que sus equipos tanto en Adís Abeba, la capital, como en Mekelle, están siguiendo de cerca los acontecimientos y están preparados para ofrecer asistencia si fuera necesario. En este sentido, Sorin ha subrayado que "el acceso sin restricciones para las ambulancias de la Cruz Roja y sus equipos a los heridos y necesitados será crucial si los enfrentamientos aumentan".
LA DISPUTA ENTRE ABIY Y EL TPLF
El TPLF fue el partido fuerte dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), una alianza sustentada en las etnias, hasta la llegada al poder de Abiy, el primer oromo en convertirse en jefe de Gobierno.
Apartado del poder, el TPLF ha visto en las reformas acometidas por Abiy, en particular las relativas a abusos de Derechos Humanos y de reconciliación con grupos armados entre otros, como una 'caza de brujas' contra sus dirigentes, los cuales se vieron en muchos casos apartados de los cargos que ocupaban.
La ruptura definitiva la marcó la creación del Partido de la Prosperidad a finales de 2019 por parte de Abiy para dejar atrás al EPRDF. Todos los partidos que integraban la alianza gobernante, y algunos más en su órbita, se sumaron a la nueva formación, con la excepción del TPLF, lo que también dejó al partido al margen de la toma de decisiones en el Gobierno federal.
Así las cosas, el TPLF siguió adelante con el plan de celebrar elecciones en Tigray en septiembre pese a que la comisión electoral había decidido el aplazamiento de las generales al próximo año por la pandemia y a las presiones del Gobierno para que no siguiera adelante con sus planes.
Posteriormente, anunció que no reconocía al Gobierno central y reclamó a todos sus representantes que abandonaran las instituciones argumentando que Abiy se encuentra ilegalmente en el cargo tras el fin de su mandato.