MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El abogado del expresidente de Georgia Mijail Saakashvili, quien fue detenido la víspera a su llegada al país, no anticipa que su cliente sea extraditado a Ucrania, antes de rechazar todos los cargos presentados contra el antiguo mandatario.
"Ni siquiera puedo imaginarme un procedimiento de ese tipo", ha declarado el abogado Beka Basilaia, quien ha asegurado que todos los cargos contra su cliente son fruto de una invención, según declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias Sputnik.
El primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili, anunció este viernes la detención del Saakashvili después de que regresara en la misma jornada al país que presidió, un día antes de la celebración de elecciones locales y tras ocho años en el extranjero tras su huida en medio de acusaciones contra él por malversación y la representación de una protesta cuando ocupaba la Presidencia.
Tras la detención, la presidenta del país, Salome Zurabishvili, ha ofrecido un discurso televisado en el que ha asegurado que "nunca" otorgará el indulto al exmandatario. Además, ha aprovechado la ocasión para agradecer el trabajo de las fuerzas de seguridad durante el operativo, que ha tenido "un alto nivel profesional" y se ha desarrollado "de manera pacífica".
Según Zurabishvili, el expresidente Saakashvili tomó una "decisión inaceptable cuando renunció al pueblo", por lo que este viernes, cuando ha "invadido el territorio en violación de la frontera estatal y de la ley, tratando de socavar la autoridad de la Policía", ha sido arrestado. "Y lo más claro, con la intención de "desestabilizar el país", ha criticado a continuación la presidenta que ha citado los "consejos y advertencias" que había recibido el exmandatario al respecto.
Este mismo sábado, el presidente del Parlamento georgiano, Kaja Kuchava, ha asegurado que la detención de Saakashvili no afectará las relaciones entre Tiflis y Kiev. "Nada podrá lastrar las relaciones fraternales georgiano-ucranianas (...) La detención del líder del Movimiento Nacional representa un buen ejemplo de que en Georgia no tienen cabida las provocaciones", según Kuchava en una rueda de prensa.
La llegada del expresidente ha causado revuelo en el panorama político georgiano, con el líder del partido gobernante Sueño Georgiano, Irakli Kobajidze, asegurando que el exmandatario no había entrado en territorio nacional y que era un "payaso".
Por su parte, la eurodiputada Marketa Gregorova, integrante de una misión de observación electoral de la Eurocámara, ya avisó la semana pasada que el regreso de Saakashvili podría complicar y desestabilizar la celebración de los comicios.
Saakashvili, quien durante sus mandatos impuso varias reformas de acercamiento a Occidente y protagonizó un breve conflicto con Rusia en 2008 --que desembocó en la pérdida de las regiones de Osetia del Sur y Abjazia--, tiene pendiente una orden de captura por malversación y represión, por lo que las autoridades han advertido en varias ocasiones que el expresidente será detenido en cuanto entre al país.
Tras su salida de la Presidencia, abandonó Georgia. En 2015, el entonces presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, le concedió la nacionalidad ucraniana y le nombró gobernador de la región de Odesa, un cargo del que terminaría dimitiendo un año y medio después por discrepancias con Poroshenko.
Posteriormente, Poroshenko emitió un decreto en 2017 para retirar la nacionalidad a Saakashvili, quien, tras pasar un tiempo en el extranjero, regresó a pie desde Polonia apoyado por un grupo de simpatizantes. Tras liderar una serie de protestas, fue detenido de nuevo en 2018 y expulsado de Ucrania.
Sin embargo, con la llegada al poder del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el expresidente georgiano ha recuperado su estatus, así como su ciudadanía, y fue nombrado por el mandatario como presidente del Comité Nacional de Reformas del Gobierno ucraniano.