Abogados internacionales lanzan una campaña para evacuar de Afganistán a más de 1.500 fiscales y a sus familias

MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una coalición internacional de abogados ha lanzado esta semana una campaña para evacuar y realojar a 1.500 fiscales afganos y sus familias, ahora mismo amenazados bajo el régimen talibán y sin posibilidad de acceso a los "visados especiales" que permiten su entrada exprés en Estados Unidos.

La campaña cuenta con la participación de varias asociaciones de abogados estadounidenses, como la Asociación de Fiscales APA-US, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Salt Lake (en el estado norteamericano de Utah), junto con la Asociación Afgana de Fiscales APA-AF, la Asociación Internacional de Fiscales, y la Organización Internacional para la Justicia Transicional y la Paz, según un comunicado de esta última.

La campaña "Fiscales por los Fiscales" tiene por objetivo final la recaudación de 15 millones de dólares (unos 12 millones de euros) para establecer un programa de evacuación y realojamiento para los fiscales afganos en países donde "puedan continuar con garantías de seguridad el vital trabajo que desempeñan".

El organismo se hace eco de informaciones que apuntan al asesinato o a la tortura de al menos 26 fiscales o familiares de fiscales desde que los talibán regresaron al poder en agosto de 2021.

El comunicado recuerda que, antes de la caída de Kabul, alrededor de 6.000 miembros del personal de la Oficina del Fiscal General de Afganistán desempeñaron "funciones esenciales dentro del estado de Derecho", en particular durante casos penales que involucraban a miembros de alto perfil de los talibán.

"Desde entonces, estos fiscales se han encontrado escondidos, desempleados y enfrentando graves dificultades", avisa la organización, antes de lamentar que "a pesar de sus contribuciones vitales para defender la justicia y combatir el crimen y el terrorismo, los fiscales afganos no califican para recibir Visados Especiales de Inmigrante (SIV) para su estancia en EEUU".

Es por ello, lamenta para terminar, que los fiscales deben esperar a agotar los plazos habituales para entrar en el país, un proceso que, a veces, "se dilata durante años".