SÍDNEY, 25 May. (Reuters/EP) -
Unos 50 aborígenes australianos han abandonado la reunión nacional que se ha celebrado este jueves en el territorio ancestral de Uluru para decidir cómo deben ser reconocidos por el Estado, con el objetivo de evidenciar su oposición a que, tal como apoya la mayoría, se haga a través de la Constitución, según ha informado el líder indígena Geoff Clark.
"Hemos decidido que es necesario que haya una voz aborigen en la sociedad. Necesitamos tener el control sobre nuestro propio destino y debería formalizarse a través de algún tipo de acuerdo", ha dicho Clark en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.
Sin embargo, las comunidades nativas de la nación oceánica difieren sobre "cómo alcanzar esta meta". La mayoría se ha mostrado a favor de que se les reconozca expresamente en la Carta Magna, pero un grupo de 50 no está de acuerdo y aboga por un acuerdo con el Estado.
El Gobierno apuesta por el reconocimiento constitucional pero el primer ministro, Malcolm Turnbull, ha advertido de que cualquier cambio en la Norma Fundamental tiene que seguir un estricto proceso que podría frustrar el objetivo de los aborígenes.
"Confío en que tenemos líderes lo suficientemente buenos, inteligentes y fuertes en la mesa de negociaciones como para lograr un acuerdo que garantice que hay un futuro para nuestro pueblo", ha dicho Sean Gordon, que dirige el consejo aborigen de Darkinjung, en Nuevo Gales del Sur.
Australia cuenta con unos 700.000 indígenas, de un total de 23 millones de habitantes. Tradicionalmente han sido víctimas de discriminación. De hecho, hasta hace poco, el Estado gestionaba los asuntos relacionados con ellos a través de las leyes de flora y fauna.