BUENOS AIRES, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la organización de Abuelas de la Plaza de Mayo se ha reunido este martes en la residencia de Olivos con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, al que ha pedido la liberación de la dirigente Milagro Sala, activista indígena y líder de la organización Tupac Amaru.
En un encuentro "sereno", que ha durado cerca de 45 minutos, De Carlotto --acompañada por representantes de otros organismos de Derechos Humanos-- ha entregado al mandatario un documento en el que se expresa "preocupación" por el avance de los juicios por delitos de Lesa Humanidad y por el lanzamiento de un protocolo para regular la actuación de las fuerzas de seguridad frente a las protestas sociales, entre otros temas.
"El presidente escuchó, nos respondió lo que le preguntamos y garantizó algunas cosas, como el tema del acto del 24 de marzo (aniversario del golpe de Estado, día en el que se conmemora a los civiles muertos durante la dictadura militar). Nosotros estamos organizando lo de siempre, una marcha, y en eso dio una garantía total", ha agregado De Carlotto.
Por otra parte, la presidenta de la organización de Abuelas de la Plaza de Mayo se ha mostrado dispuesta a reunirse con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante la visita que el mandatario norteamericano tiene prevista para el próximo 23 de marzo. "si Obama quiere reunirse con nosotros, por supuesto que nos vamos a reunir", ha señalado.
Estas declaraciones contrastan con las manifestadas tan solo un día antes por la presidenta de las Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien rechazó la visita del presidente de Estados Unidos y le acusó de tener "las manos manchadas de sangre".
A través de un comunicado, la líder de la organización advirtió de que se trata de una "invasión" y pidió que el presidente de Estados Unidos "no aparezca" en las instalaciones de la antigua Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el mayor centro de detención de la dictadura militar.
"Ese hombre tiene las manos manchadas de sangre y acá no le queremos. Nuestra organización repudia con todas sus fuerzas la llegada de Obama al país. Es una vergüenza mundial recibir a un tipo de esa calaña que viene a sonreír con (el presidente argentino, Mauricio) Macri, que es peor que él", sentenció De Bonafini.