MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ONG Acción contra el Hambre (ACH) ha advertido de las graves dificultades a las que se enfrenta la Franja de Gaza para contener la pandemia de coronavirus, que ya se ha disparado con contagios comunitarios en un territorio que ahora detecta por día entre 80 y 100 casos de media.
Los hospitales de Gaza disponen de menos de cien camas en cuidados intensivos y ventiladores que permiten el tratamiento de solo 350 pacientes de COVID-19, pese a que en todo el territorio, densamente poblado, viven unos dos millones de personas. El riesgo de contagio aumenta, además, por la falta de agua y de electricidad.
El director de ACH para los Territorios Palestinos, Lucas Honauer, ha subrayado que "el agua potable es clave para controlar la transmisión en cualquier epidemia", mientras que guardar la distancia social se complica no solo por la densidad poblacional, sino porque el confinamiento es "difícil".
La población gazací solo tiene entre ocho y doce horas al día de suministro eléctrico --llegaron a ser cuatro a finales de agosto--, lo que complica la capacidad de conservar alimentos o seguir trabajando desde casa.
"Los cortes de electricidad están afectando gravemente al funcionamiento de las infraestructuras, incluidas las plantas de tratamiento de aguas residuales y de desalinización, lo que socava el acceso al agua segura y a sistemas de saneamiento", ha añadido Honauer.
La organización ha apuntado que el aumento de casos de COVID-19 en la Franja coincidió con el cierre de la única central eléctrica, víctima el endurecimiento del bloqueo por parte de Israel tras la escalada de ataque desde el territorio costero.
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