La ONG alerta de que una de cada cuatro personas se enfrenta a la inseguridad alimentaria severa en el país
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las fuertes sequías y el aumento de la violencia en Somalia han puesto al país en una situación de "pre hambruna", según ha denunciado la ONG Acción Contra el Hambre (ACH), que ha instado a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias a poner en marcha de forma urgente programas a gran escala para evitar "el desastre inminente" en el país.
La organización ha indicado que factores determinantes, como la carencia extrema de alimentos y las elevadas tasas de desnutrición aguda y mortalidad, son cada vez más visibles en Somalia, donde la hambruna decretada en 2011 se saldó con 250.000 muertos.
"Todos los indicadores han servido para alertarnos durante los últimos meses. El desastre es inminente, pero aún podemos evitar lo peor si ponemos en marcha una serie de programas a gran escala", ha señalado el director regional de operaciones de ACH, Hajir Maalim.
La situación alimentaria en Somalia constituye un estado de "pre hambruna", según ha aseverado la ONG, que ha manifestado que la población se enfrenta a situaciones extremas debido a la escasez de alimentos y la creciente violencia de los grupos armados en el país, unas condiciones que ya precedieron hace seis años a la hambruna de 2011.
"El concepto de hambruna no es abstracto. Responde a criterios objetivos definidos técnicamente. Estamos hablando del nivel más grave de emergencia. Las tasas de desnutrición aguda superan el 30 por ciento. Dos de cada 10.000 personas mueren a diario en el país", ha indicado Maalim.
"El 20 por ciento de la población tiene acceso a menos de 2.100 kilocalorías al día, una situación que va en aumento", ha aseverado el director de ACH, Olivier Longué. "Puede que en 2017, por primera vez, se den simultáneamente cuatro hambrunas, todas ellas provocadas por el hombre", ha añadido.
La ONG ha denunciado que una de cada cuatro personas se enfrenta en Somalia a la inseguridad alimentaria severa y ha indicado que la mitad de la población, cerca de 6,2 millones de personas, necesita ayuda humanitaria para sobrevivir.
SITUACIÓN EXTREMA
El Gobierno somalí apenas puede garantizar una red de seguridad social para la población. El presidente, Mohamed Abdullahi Mohamed, ha declarado la sequía como "desastre nacional". La situación para las familias ganaderas y agrícolas es especialmente dura y continúa empeorando, según ACH, que ha informado de que la falta de pastos provoca la pérdida de los medios de subsistencia de estas familias y comunidades.
El aumento de los precios de los productos básicos sigue empobreciendo los hogares y limita el acceso a una alimentación adecuada. La ONG ha advertido de que los agricultores podrían enfermar, perdiendo así a su ganado, y de que los animales que sobreviven se encuentran débiles y no resultan suficientes para alimentar a las familias.
El precio del agua se ha cuadruplicado en el país. Unos 200 litros de agua se venden ahora por 20 dólares, lo que supone un aumento del 75 por ciento. Por otra parte, la falta de higiene favorece la presencia de enfermedades como la diarrea o el cólera, que pueden provocar la deshidratación de la población e incluso la muerte.