La medida llega tras la suspensión de actividades por la decisión de los talibán de prohibir a mujeres el trabajo en ONG
MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Acción contra el Hambre ha anunciado la reapertura de sus clínicas móviles en varias provincias de Afganistán tras una suspensión temporal de actividades derivada de la decisión de los talibán de prohibir a mujeres el trabajo en ONG, en el marco de sus restricciones a los derechos en el país centroasiático.
Acción contra el Hambre ha subrayado que está reanudando "gradualmente" el trabajo en las provincias de Badajshán, Daikondi, Ghor y Helmand, "donde el acceso a la atención sanitaria es limitado" y ha resaltado que durante este tiempo "ha mantenido en funcionamiento dos centros de tratamiento nutricional que salvan vidas en la provincia de Helmand".
El director de la ONG en Afganistán, Samy Guessaby, ha explicado que esto fue posible a través de una exención del Ministerio de Sanidad afgano que permitió "a todo el personal, hombres y mujeres, seguir dirigiendo las actividades vitales". "Ahora estamos reanudando gradualmente las operaciones de nuestras clínicas móviles en zonas donde los servicios sanitarios son extremadamente limitados", ha destacado.
En la actualidad, dos de los equipos sanitarios móviles de Acción contra el Hambre trabajan con comunidades de las provincias de Ghor y Helmand, el personal de la ONG da atención médica vital a mujeres, niños y niñas, y garantiza mejoras de la salud y la nutrición para toda la comunidad. "Las clínicas móviles de la organización en Daikondi y Badajshán tienen previsto reabrir lo antes posible", ha subrayado en un comunicado.
Guessabi ha hecho hincapié en que "durante casi 30 años, las mujeres han sido un pilar importante de nuestro trabajo de lucha contra el hambre en Afganistán". "Junto con la comunidad humanitaria del país, seguimos abogando por que las autoridades talibán pongan fin rápidamente a las medidas de exclusión de las mujeres anunciadas en diciembre. Esta prohibición pone en peligro la vida de millones de personas en el país", ha añadido.
Las clínicas móviles son "un salvavidas" dada la escasez de centros de salud en zonas rurales de Afganistán y permiten al personal humanitario prestar servicios sanitarios esenciales a la población en zonas de difícil acceso. En casos graves de desnutrición, los equipos móviles derivan a la población infantil y a mujeres gravemente enfermas a los hospitales.
Los talibán matizaron que la prohibición a mujeres a trabajar en las ONG que operan en el país no afecta ni al personal internacional ni de Naciones Unidas, así como tampoco a trabajadoras sanitarias, ante las denuncias internacionales. La medida ha llevado a diversas ONG a suspender sus operaciones.
Naciones Unidas a los talibán que retiren inmediatamente las últimas restricciones sobre la vida pública de las mujeres afganas, incluida la prohibición de recibir educación universitaria, y ha advertido de los "terribles efectos en cascada" sobre sus vidas y la situación general del país centroasiático.