Reclama que se respete el trabajo de los cooperantes y alerta de que más de 10.000 personas se quedarán sin ayuda
MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Acción Contra el Hambre (ACH) ha anunciado que se ha visto obligada a suspender la entrega de ayuda humanitaria en el estado de Rajine debido al contexto de "extrema inseguridad" que impera en la zona, por lo que no podrá asistir a las más de 10.000 personas que están en la región en situación de extrema vulnerabilidad.
"Los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y grupos armados impiden el acceso a la víctimas en el estado de Rajine", ha asegurado la ONG en un comunicado, para después hacer hincapié en la necesidad de que se respete el Derecho Internacional Humanitario para que pueda retomar su actividad.
"Los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y grupos armados en la región de Maungdaw han obligado a Acción contra el Hambre a suspender la ayuda en el estado de Rakhine, en la zona oriental de Birmania", ha explicado ACH, que lleva presente en este país desde hace 23 años.
La ONG ha subrayado que "se hace imposible" seguir trabajando en el estado de Rajine, "en un contexto de inseguridad extrema en el que se acusa a las organizaciones humanitarias de colaborar con los grupos armados".
"La ayuda ha de llegar a las víctimas sin poner en peligro la seguridad de los profesionales humanitarios. Es responsabilidad de los Estados crear las condiciones favorables que nos permitan llegar a quienes necesitan nuestra ayuda", ha asegurado la directora general de ACH en Francia, Véronique Andrieux.
Tras señalar que los trabajadores de ACH se han visto "obligados" a suspender sus labores en la región de Maungdaw por la inseguridad, la ONG ha alertado de que la suspensión de sus operaciones "deja a más de 10.000 personas en situación de vulnerabilidad extrema, sin ningún tipo de ayuda humanitaria".
"ES NECESARIO" PROTEGER A LOS COOPERANTES
"Acción contra el Hambre recuerda que la aplicación del Derecho Internacional Humanitario es indispensable para permitir el acceso de la ayuda humanitaria a las poblaciones necesitadas. Cuando los trabajadores humanitarios se encuentran ante un peligro, es la población civil la que sufre un dolor doble. Para garantizar el acceso a la ayuda que necesitan las poblaciones vulnerables, es necesario proteger a aquellos que la dan", ha afirmado la organización humanitaria.
Acción contra el Hambre está presente en Birmania desde 1994 apoyando a las personas en situación de inseguridad alimentaria, sin distinción de raza, de sexo, de etnia, de religión, de nacionalidad, de opinión o de clase.
La ONG ha avisado de que las necesidades humanitarias son "particularmente importantes" en el estado de Rajine, donde hay que "prevenir y tratar la desnutrición aguda de los niños de menos de cinco años y de las mujeres embarazadas y lactantes", así como "reducir el impacto de las catástrofes naturales en las comunidades que habitan en la costa y que están más expuesta a estos fenómenos" y "responder a las necesidades crónicas de la población".
Los programas de ACH en este país se dirigen a las comunidades rohingya y arakanaises, que "viven en condiciones deplorables en el estado de Rakhine, así como a poblaciones que sufren pobreza extrema en el estado de Kayah".
"Acción contra el Hambre condena todas las acusaciones falsas vertidas por las diferentes partes del conflicto hacia las ONG y recuerda que su única prioridad es la de poder reabrir su actividad en el estado de Rajine lo antes posible con el fin de ayudar a las poblaciones que lo necesitan", ha concluido.