Embarcación con inmigrantes en el Mediterráneo
ZOHRA BENSEMRA/REUTERS
Actualizado: sábado, 8 octubre 2016 9:44

Insta a la UE a cumplir con la Convención de Dublín y proceder a la devolución de aquellos que no necesitan protección

GINEBRA, 8 Oct. (De la enviada especial de EUROPA PRESS Leyre Guijo) -

La actual ofensiva militar del régimen sirio para recuperar Alepo y el inminente asalto sobre la ciudad iraquí de Mosul para arrebatárselo a Estado Islámico podrían provocar un nuevo flujo masivo de refugiados hacia Turquía y de ahí hacia Europa, pero los países europeos siguen sin estar preparados un año después de la llegada masiva registrada en 2015.

En una entrevista concedida a Europa Press, el director para Europa de ACNUR, Vincent Cochetel, ha advertido de que "los grandes factores del desplazamiento forzado siguen estando ahí" y cabe la posibilidad de que las "actividades militares" en estos dos países "conlleven que más personas los abandonen".

"¿Se quedarán en Turquía o saldrán? No lo sé, lo que sé es que Europa no está preparada porque no creo que haya tomado plenamente en consideración lo que ocurrió el año pasado", ha subrayado el responsable de ACNUR, admitiendo su preocupación por la "falta de preparación" y las "condiciones muy malas" de acogida que hay en algunos países.

"Todo el mundo cree que el acuerdo entre la UE y Turquía seguirá funcionando para siempre en el futuro. Esperemos que sí", ha añadido, en referencia al pacto sellado en marzo en virtud del cual Ankara acepta acoger de vuelta a los inmigrantes y refugiados que llegen a las costas griegas a cambio de que los países europeos trasladen a refugiados sirios que ya están en territorio turco.

Si esto llegara a ocurrir y volvieran a registrarse llegadas masivas a las islas griegas se producirá una "situación muy grave, porque las autoridades griegas no tienen la capacidad y no vemos el nivel de solidaridad necesario en Europa" para afrontarlo tampoco, ha reconocido Cochetel.

SITUACIÓN EN GRECIA

El responsable de ACNUR ha reconocido las dificultades de Grecia a la hora de acoger a los alrededor de 60.000 refugiados e inmigrantes que hay atrapados en su territorio, principalmente en las islas pero también en algunos centros de los que dispone en el continente.

"Algunos de los lugares en la península no están bien, son antiguos almacenes no aptos para que residan en ellos personas y será muy difícil cuando llegue el invierno", ha incidido, confiando en que Atenas "traslade a estas personas a lugares mejores".

No obstante, ha indicado que a ACNUR le preocupa especialmente la situación en las islas, donde las condiciones se han deteriorado recientemente ante el incremento de las llegadas, unas cien al día. "Dado que no hay muchas devoluciones ni muchos traslados a la península, hay una situación de congestión, lo que provoca tensión con la población local", ha resumido.

Cochetel ha considerado comprensible en parte el enfado y el malestar entre algunos de los refugiados en las islas griegas, ya que "aún no han completado el proceso de asilo y les está llevando demasiado tiempo" y eso les genera incertidumbre sobre lo que va a pasar con ellos.

Por ello, ha defendido la "necesidad urgente de acelerar el proceso y trasladarles a la península o devolverles a Turquía y descongestionar las islas, donde las condiciones de acogida no son las que deberían de ser". "Cuando vemos las fotos uno se pregunta, ¿es esto lo mejor que Europa puede ofrecerles?", ha añadido.

FALTA DE SOLIDARIDAD EUROPEA

En este sentido, ha considerado que, aunque la UE está intentando "estabilizar la situación", "todavía queda mucho por hacer", sobre todo por parte de los estados miembro, que "no están demostrando aún el nivel de solidaridad y compañerismo que es necesario para resolver el problema de forma colectiva".

"Cada uno adopta sus propias soluciones y trata de pasar el problema a los vecinos y esa no es la manera de resolverlo", ha lamentado Cochetel. A este respecto, ha denunciado que el proceso de reasentamiento desde Grecia está siendo "demasiado lento y demasiado escaso".

Por contra ha considerado que la UE sí que está trabajando bien en sus esfuerzos de rescate en el Mediterráneo junto a las ONG. "El Mediterráneo es muy grande y no se puede rescatar a todos", ha admitido el responsable de ACNUR, incidiendo en que "esto no resuelve la situación".

"Puede que el rescate sea difícil desde el punto de vista técnico y humano, pero esa es en cierta medida la parte más fácil, el reto viene cuando desembarcan, averiguar quién es un refugiado y quién no", ha opinado.

CRÍTICAS AL SISTEMA DE ASILO

El director para Europa de ACNUR se ha mostrado crítico en general con el sistema de asilo en los países europeos ya que considera que no se está cumpliendo con las devoluciones que deberían llevarse a cabo. Como consecuencia de ello, "mucha gente se queda en Europa, necesite o no protección, y esto está creando confusión entre muchos europeos, que no entienden para qué se necesita un sistema de asilo si al final todos se quedan".

Por ello, ha insistido, es prioritario que la Convención de Dublín funcione. "Los que necesitan protección deben ser protegidos ayudados e integrados, pero los que no tienen derecho a permanecer en Europa deben ser devueltos, de una forma humana, pero tienen que ser devueltos ya que de lo contrario el sistema no funciona", ha recalcado.

Esto es lo que está pasando por ejemplo en Calais, en el norte de Francia, donde miles de inmigrantes y refugiados están a la espera de encontrar la vía para poder seguir su viaje hacia Reino Unido. ACNUR le ha hecho saber a las autoridades francesas que tienen que cumplir con Dublín y ver si las personas tienen algún vínculo que les permita su traslado a otros países de la UE o deben ser devueltos, ha indicado Cochetel.

Según ha explicado, "hace dos años le dijimos a las autoridades francesas que tenían que abordar la situación en Calais y desmantelar el asentamiento porque tal y como está constituye un factor de atracción". "La gente llega porque hay un lugar en el que quedarse" y algunos permanecen durante "meses e incluso años sin querer solicitar asilo", ha añadido.

"Esta idea de que la gente puede elegir dónde pide asilo no funciona así, uno no puede elegir dónde solicitarlo hay que pedirlo en el país en el que estás y luego se puede mirar si tiene algunos vínculos familiares en otros países", ha sostenido Cochetel.

El fenómeno de Calais se está repitiendo en otros puntos de Europa, incluidas Grecia e Italia, lo que deja a estas personas "fuera de la ley, como si no existieran", ha afirmado. Frente a ello, "los estados tienen que actuar y ofrecer protección a quienes la necesitan y no asumir que el problema va a desaparecer por sí solo".

NUEVA REALIDAD EN EUROPA

Así las cosas, Cochetel ha considerado que tras la llegada masiva de refugiados e inmigrantes registrada el año pasado que obligó a ACNUR a apoyar a los gobiernos "desbordados" de varios países para sorpresa del resto, Europa vive "una nueva realidad y tiene que acostumbrarse a ello".

"Lo que ocurrió en en 2015 fue un recordatorio de que esos conflictos de los que hablamos en los medios en Europa no están lejos de Europa", en el caso de Siria con tan solo un país de por medio, Turquía, ha subrayado.

"En un mundo que es más globalizado, donde las comunicaciones son más rápidas, donde la gente sabe dónde encontrar protección, dónde está la seguridad, necesitamos acostumbrarnos a la realidad de que esas crisis no están lejos de Europa y que Europa no es la solución para todos pero es parte de la solución", ha remachado.

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