MADRID 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
La agencia de Naciones Unidas para los Refugiados ha recordado, aprovechando el primer aniversario del día en que un niño de tres años aparecía muerto sobre la arena de una playa de Turquía, que a pesar de que la imagen conmocionó al mundo y parecía que iba a concienciar sobre la situación de los refugiados, nada ha cambiado desde entonces.
En un comunicado difundido por la ONU, ACNUR ha alertado que desde entonces, más de 4.000 personas han muerto --una media de once diarios-- en el mar Mediterráneo, donde esta misma semana se ha rescatado a más 8.000 personas que trataban de pisar suelo europeo, y en el mismo donde el pequeño Aylan Kurdi, de tres años, pereció, como muchos otros, hace un año.
Desde la aparición de esta imagen, la situación no ha mejorado, si bien la agencia ha señalado que el número de migrantes que sí lograron llegar a Europa ha disminuido "drásticamente", de los 67.000 que lo consiguieron en enero a los 3.400 de agosto, después de la puesta en marcha del acuerdo entre Turquía y la UE, y del cierre de los Balcanes.
No obstante, desde la ONU han recordado que la ruta desde el norte de África hacia Italia sigue igual de activa y está siendo cada vez más letal: una de cada 42 personas muere en el intento por alcanzar Europa, más que el año pasado, cuando lo hacía una de cada 52.
Aprovechando esta situación, ACNUR ha renovado su llamamiento a los Gobiernos para que todos aquellos que huyen de las guerras, la violencia y la pobreza logren un "refugio seguro" a través de vías legales.