La gran mayoría de los refugiados sirios viven por debajo del umbral de la pobreza
MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha advertido de la "colosal tragedia humana" que persiste en Siria siete años después del inicio de la guerra y ha advertido de que los 5,6 millones de personas que han abandonado el país "siguen demasiado asustados para volver", por lo que ha reiterado su llamamiento para apoyar a las zonas de acogida.
"Por el bien de los que siguen vivos, es momento de terminar este conflicto devastador. No hay claros ganadores en este intento sin sentido de perseguir una solución militar, pero es fácil ver a los perdedores: el pueblo de Siria", ha lamentado Grandi, en un comunicado.
Unos 6,1 millones de sirios se han convertido en desplazados internos y otros 5,6 millones han cruzado la frontera para buscar seguridad en otros países. El 69 por ciento de la población malvive en una situación de extrema pobreza y el 90 por ciento gasta en comida más de la mitad de lo que ingresa.
Grandi ha subrayado que, "incluso en la guerra, hay reglas que todas las partes tienen que respetar". Así, ha lamentado que los ciudadanos ni siquiera puedan huir de zonas en conflicto a otras partes teóricamente más seguras o que el acceso humanitario no esté garantizado, como ha quedado de manifiesto estas últimas semanas en Ghuta Oriental.
"Con los combates en varias partes de Siria tan intensos como en cualquier otro momento del conflictos, los refugiados, de forma comprensible, aún siguen demasiado asustados para volver", ha advertido Grandi, cuya agencia ha realizado preparativos para asistir en posibles retornos.
La gran mayoría de los refugiados, entretanto, viven por debajo del umbral de la pobreza y más de tres cuartas partes de quienes están en zonas urbanas de Jordania y Líbano son incapaces de cubrir sus necesidades básicas de alimentación, refugio, salud y educación. Además, pese a que los datos de asistencia a clase han mejorado, el 43 por ciento de los 1,7 millones de niños refugiados siguen sin escolarizar.
"Aunque el foco de la devastación está dentro de Siria, no deberíamos olvidar el impacto en las comunidades de acogida y el efecto de tantos años de exilio en los refugiados" ha añadido el Alto Comisionado, que ha instado a la comunidad internacional a "aumentar su inversión" en los países vecinos.
Naciones Unidas y las organizaciones aliadas han calculado en 4.400 millones de dólares (unos 3.500 millones de euros) el coste de los programas necesarios para ayudar en 2018 tanto a los refugiados como a las comunidades de acogida. En 2017, el llamamiento solo fue sufragado a la mitad.