MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha afirmado este martes que se necesita de nuevo un "apoyo internacional sólido y sostenido" para los 1,4 millones de refugiados rohingya y las comunidades de Bangladesh que los acogen.
"Las agencias humanitarias están buscando más de 881 millones de dólares --793 millones de euros-- para apoyar a aproximadamente 1,4 millones de personas, incluidos más de 918.000 refugiados rohingya en Cox's Bazar y Bhasan Char, y alrededor de 540.000 bangladesíes en las comunidades vecinas", ha informado el portavoz de ACNUR, Babar Baloch, a los periodistas durante una rueda de prensa en Ginebra.
El lanzamiento del Plan de Respuesta Conjunta (PRC) 2022 para la Crisis Humanitaria Rohingya, fue copatrocinado por el Gobierno de Bangladesh, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y ACNUR.
Según los datos proporcionados por ACNUR, el PRC reúne las actividades de 136 socios, 74 de los cuales son organizaciones bangladesíes, al tiempo que reconoce las importantes contribuciones que los propios refugiados hacen a la respuesta.
ACNUR recuerda que durante décadas, la comunidad internacional ha apoyado al gobierno de Bangladesh en su generosa acogida de los refugiados rohingya.
Sin embargo, a medida que el desplazamiento mundial sigue aumentando, ACNUR y sus socios subrayaron la necesidad de mantener la situación de los rohingya en el punto de mira de la opinión pública, para que no se convierta en una crisis olvidada.
"Por lo tanto, es vital garantizar la financiación y el apoyo continuos para satisfacer las necesidades de los refugiados y de las comunidades de acogida circundantes", ha agregado Balock.
Según ACNUR, dada su geografía, los campos de refugiados de Cox's Bazar son especialmente vulnerables a los desastres naturales.
Por ello, el PRC de este año ha puesto de relieve la necesidad de intensificar los esfuerzos para la gestión del riesgo de catástrofes y la mitigación del cambio climático, incluso mediante la reforestación y las intervenciones energéticas.
Así, Balock ha recalcado que es "crucial" el apoyo de la comunidad internacional para prestar servicios de protección y asistencia "que salvan vidas a los refugiados rohingya".
A su juicio, "mientras estén en Bangladesh, es importante que los refugiados rohingya puedan vivir con seguridad y dignidad, y que puedan desarrollar las habilidades y capacidades que podrían apoyar su retorno sostenible".
El portavoz del ACNUR ha explicado que muchos de los desplazados anhelan volver a vivir en su propio país. "Muchos refugiados rohingya siguen expresando su deseo de volver a casa cuando las condiciones lo permitan", ha dicho.
Mientras tanto, ACNUR y sus socios mantienen su presencia en el estado de Rakhine, para apoyar a Myanmar en la creación de las condiciones propicias para el regreso de los refugiados.
"Es fundamental seguir ampliando los servicios humanitarios esenciales en la isla, incluso en los ámbitos de la salud, la protección, la nutrición, la educación y la creación de medios de subsistencia y habilidades", ha sentenciado el funcionario de ACNUR.