MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un millón de refugiados sursudaneses se encuentran ya en Uganda, mientras que otro millón está en otros países de la región, debido a la escalada de violencia que comenzó hace un año en Yuba tras el fracaso del acuerdo de paz entre el Gobierno de Salva Kiir y las fuerzas rebeldes lideradas por Riek Machar, según ha informado este jueves el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
ACNUR ha indicado que en el último año una media de 1.800 sursudaneses han llegado cada día a Uganda hasta alcanzar un millón, de los cuales más del 85 por ciento son mujeres y niños. El otro millón de refugiados se ha dirigido a Sudán, Kenia, Etiopía, República Centroafricana y República Democrática del Congo (RDC).
"Las recientes llegadas siguen hablando de una violencia bárbara, con grupos armados quemando casas con civiles dentro, gente que es asesinada delante de sus familiares, abusos sexuales a mujeres y niñas y reclutamientos forzosos de niños", ha denunciado ACNUR.
A pesar del creciente flujo de sursudaneses, "la cantidad de ayuda dar no ha dejado de caer". En Uganda se necesitan 674 millones de dólares para cubrir las necesidades de los refugiados este año, pero solo se ha recibido un 21 por ciento. "En otras partes de la región, el panorama es apenas un poco mejor: de los 883,5 millones de dólares que se necesitan para la crisis de Sudán del Sur, se han recibido 250 millones de dólares", ha añadido.
La falta de financiación para la crisis de Sudán del Sur ha limitado "significativamente" la ayuda humanitaria. En junio, por ejemplo, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) tuvo que reducir las raciones de comida que entregaba a los refugiados. Además, los centros médicos se han visto obligados a trabajar con escasez de personal e insumos y las escuelas están saturadas, con más de 200 alumnos por clase.
A los dos millones de sursudaneses que están fuera de su país se suman otros dos millones de desplazados internos desde que comenzó la guerra civil en la nación más joven del mundo, en diciembre de 2013. En este contexto, ACNUR ha reiterado este jueves su llamamiento a la comunidad internacional para lograr "un apoyo adicional urgente".