GINEBRA, 3 Feb. (Reuters/EP) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados ha advertido de que otros 250.000 civiles podrían emprender su huida de Mosul, el bastión de Estado Islámico en Irak, si la organización yihadista decidiera emprender un contraataque en el oeste de la ciudad, una de las zonas más pobladas de la ciudad, bajo asedio de las tropas iraquíes.
Este número se sumaría a las 162.000 que ya han abandonado Mosul desde el inicio de la gran batalla por la ciudad, el pasado mes de octubre. A pesar del elevado número, este hipotético total de 412.000 personas es menos de la mitad que el millón estimado de desplazados que pronosticaba la agencia de la ONU para los refugiados.
Además hay otras 114.000 personas atrapadas en la localidad de Hawiya, al 130 kilómetros al sureste de Mosul, donde 82.000 personas han escapado desde agosto.
Esta semana, UNICEF lanzaba de nuevo una voz de alarma sobre la situación en Mosul, "la punta del iceberg" de las necesidades humanitarias a las que se enfrenta el país, ha subrayado Bastien Vigneau, coordinador de la respuesta de emergencia de UNICEF en Mosul.
"Actualmente hay 160.000 viviendo en campos de desplazados, 90.000 de ellos niños y adolescentes", ha precisado, subrayando que la principal petición de estos últimos, igual de aquellos que se han quedado junto a sus familias en el este de Mosul, que ya ha sido liberado, es volver a la escuela.