La agencia de la ONU ha recibido menos del 10 por ciento de la cantidad necesaria para asistir a más de 20 millones de yemeníes en 2023
MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha avisado este lunes que el protocolo de ayuda humanitaria para Yemen corre peligro dada la existencia de un "vacío de financiación" estimado en 295 millones de dólares (unos 280 millones de euros), nueve años después del estallido de una guerra que ha abocado el país a la catástrofe absoluta.
Esta cantidad representa la práctica totalidad de los 320 millones de dólares (unos 300 millones) que ACNUR pide para atender a más de 20 millones de necesitados a lo largo del año 2023 en el país. La agencia de la ONU indica que, hasta ahora, solo ha recibido menos de un diez por ciento de ese montante, según recuerda en un comunicado con motivo del comienzo hoy de las Conferencia de Alto Nivel de Donantes para Yemen en el Palais des Nations de Ginebra, Suiza.
El país se enfrenta a una oleada de crisis desde diversos frentes hasta el punto de que millones de personas -- contando yemeníes, refugiados y solicitantes de asilo -- se están enfrentando simultáneamente a las consecuencias de la guerra entre el Gobierno y la insurgencia huthi.
ACNUR insiste una vez más que la de Yemen es una de las peores crisis humanitarias del mundo: el país contiene a 4,5 millones de desplazados internos y más de dos terceras partes de la población viven bajo el umbral de la pobreza.
Con todo, las comunidades yemeníes han conseguido acoger a 100.000 solicitantes de asilo repartidos por todo el país y ACNUR es, ahora mismo, la única agencia internacional capacitada para satisfacer sus necesidades humanitarias. En este sentido, Naciones Unidas calcula que, a lo largo de 2023, aproximadamente 21,6 millones de personas necesitarán de ayuda humanitaria, es decir, tres cuartas partes de la población.
ACNUR lamenta que las partes en conflicto no hayan conseguido reanudar la tregua pactada en abril del año pasado y que finalmente ha acabado disuelta. Durante el cese de las hostilidades, ACNUR confirmó un descenso en las víctimas civiles y una caída del 76 por ciento en los desplazamientos.
El conflicto no ha terminado de volver a estallar -- si bien ambas partes se acusan constantemente de ataques esporádicos--, pero sin una tregua oficial, "la frágil situación política y de seguridad en el país está dejando a la gente en el limbo" y la incertidumbre está "desatando el caos en la economía y en todos los órdenes de la vida".
AYUDA DESESPERADA
La representante de ACNUR en Yemen, Maya Ameratunga, ha pedido a la comunidad internacional que "recuerde el dolor de quienes necesitan la ayuda desesperada" en el país, nueve años después del estallido del conflicto.
La representante recuerda que hasta un 93 por ciento de las familias desplazadas de Yemen tienen al menos un integrante en situación de vulnerabilidad -- física o psicológica -- o a un hijo menor de edad trabajando por sus padres.
Todo esto en un momento, apunta la agencia de la ONU, en el que la asistencia humanitaria sigue sin recibir los fondos que solicita. "Cada vez estamos viendo a más desplazados sin solución a la vista que necesitan apoyo para reconstruir sus vidas", ha declarado la representante de ACNUR.
Rellenar el vacío de financiación existente supondría, a juicio de Ameratunga, alcanzar a más familias vulnerables e impulsar programas de atención legal y psicosocial a comunidades vulnerables.
Para ello, sin embargo, es necesario recibir el resto del dinero que ACNUR ha pedido para atender las necesidades de los yemeníes necesitados, y "a los que no se les puede abandonar", según el comunicado, remitido con motivo del inicio este lunes de la conferencia.