MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha cifrado este martes en 2.000 los cameruneses a los que ha registrado como refugiados en Nigeria desde el inicio de la crisis en las regiones angloparlantes del país.
El portavoz de ACNUR, Babar Baloch, ha señalado que otros 3.000 cameruneses "están a la espera de ser registrados", agregando que "hay más gente que podría estar atrapada en los bosques en el lado camerunés de la frontera".
Así, ha indicado que tanto la agencia de la ONU como la Comisión Nacional para Refugiados, Migrantes y Desplazados Internos (NCFRMI) están distribuyendo ayuda humanitaria a los refugiados, que se encuentran en el estado de Cross River.
Baloch ha apuntado que tanto el Gobierno nigeriano como sus socios humanitarios están trabajando en un plan de contingencia para atender a 40.000 personas, si bien ha señalado que temen que la cifra puede ser mayor.
Los países de la cuenta del lago Chad --Camerún, Chad y Nigeria-- ya acogen a cerca de 2,5 millones de personas desplazadas por las actividades de la secta islamista nigeriana Boko Haram --que en 2015 juró lealtad al grupo yihadista Estado Islámico--.
El Ministerio de Administración Territorial y Descentralización prohibió a mediados de enero las actividades de Consorcio de la Sociedad Civil Anglófona de Camerún (CACSC) y del Consejo Nacional del Sur de Camerún (SCNC).
Así, recalcó que ambas organizaciones "quedan prohibidas en la totalidad del territorio nacional", detallando que la prohibición es aplicable a reuniones y manifestaciones convocadas o apoyadas por estas organizaciones.
Las protestas en las regiones angloparlantes del país, y especialmente en la localidad Bamenda, se sucedieron durante meses. El CACSC reclamó a la población que no se manifestara ni se enfrentara a la Policía, abogando por que permanecieran en sus casas.
La ciudad fue escenario de enfrentamientos entre Policía y manifestantes en noviembre y diciembre, en protestas contra la obligatoriedad del francés en las escuelas y los tribunales.
En los últimos meses ha habido un incremento de las protestas por la decisión del Gobierno de imponer la enseñanza del francés en las zonas de habla inglesa del país.
Asimismo, los abogados llevan en huelga desde hace tres meses, después de que se les ordenara utilizar el francés en los procedimientos legales.
Camerún cuenta con el francés y el inglés como lenguas oficiales, si bien la mayoría de la población utiliza el primero. La población angloparlante denuncia estar marginada.