Migrantes detenidos a las afueras de Trípoli
REUTERS / HANI AMARA
Actualizado: miércoles, 29 noviembre 2017 21:47

GINEBRA 29 Nov. (Reuters/EP) -

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha valorado positivamente la decisión de Libia de abrir un centro de tránsito para niños no acompañados y para otros de los refugiados más vulnerables que se encuentren entre los miles de inmigrantes presentes en el país.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo del Gobierno italiano, facilitará el traslado de miles de refugiados vulnerables hacia terceros países. Por esta razón, el representante de ACNUR en Libia, Roberto Mignone, ha pedido a los miembros de la Unión Europea y los otros países que "intensifiquen su oferta de lugares de reasentamiento y otras medidas, incluyendo espacios de reunificación familiar".

El objetivo final es acelerar un proceso que garantice lugares seguros en terceros países para los refugiados, en particular para niños que estén solos y mujeres en peligro.

Por otro lado, el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William Lacy Swing, ha afirmado ante el Consejo de Seguridad de la ONU que se está trabajando con algunos socios para "intentar vaciar los centros de detención en Libia", en los que se encuentran en torno a 15.000 inmigrantes.

Las palabras de ACNUR tienen lugar tras las últimas informaciones publicadas que indican que traficantes están vendiendo como esclavos a inmigrantes en mercados libios.

Estos hechos se han producido tras la llegada de cientos de miles de inmigrantes a Libia, quienes han cruzado el Sáhara y el Sahel para
luego tratar de navegar por el Meditérraneo hasta alcanzar finalmente Europa. Sin embargo, muchos de ellos no lo han logrado y ahora sufren situaciones de esclavitud, además de otras violaciones de Derechos Humanos.

La OIM ha cifrado en 13.000 individuos la cantidad de inmigrantes que, una vez que llegaron a Libia, volvieron a sus países de orígenes al amparo de un programa de repatriación. Aún así, muchos otros se deben enfrentar a la guerra o a la presecución en su tierra natal, por lo que no se les puede devolver allí de manera segura.

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