Asegura que la próxima semana abordará con las autoridades birmanas el problema de la apatridia de los rohingya
GINEBRA, 27 Sep. (Reuters/EP) -
El éxodo masivo de los rohingya de Bangladesh, en gráficos
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha reclamado este miércoles una solución para los 800.000 refugiados rohingya asentados en Bangladesh como consecuencia de la violencia en el estado birmano de Rajine.
La cifra de refugiados se desglosa en los 480.000 rohingyas que han llegado a Bangladesh por la ola de violencia que comenzó el 25 de agosto y los cerca de 300.000 miembros de esta comunidad que ya estaban allí desde la ofensiva militar birmana de octubre de 2016.
En declaraciones a la prensa tras regresar de su viaje a Birmania, Grandi ha afirmado que espera abordar el problema de la apatridia de los rohingyas con las autoridades de Birmania en una reunión que tiene previsto celebrar la próxima semana en Ginebra y ha admitido que se trata de un tema "muy complejo".
"Está muy claro que la causa de esta crisis está en Birmania pero la solución también está en Birmania", ha afirmado el Alto Comisionado. Grandi ha alertado de que el "riesgo de se extienda la violencia terrorista" en esta región es "muy, muy alto" mientras la crisis no se resuelva. Grandi ha asegurado que la "gran pregunta" es si las autoridades dejarán regresar a Birmania a los refugiados rohingya asentados en Bangladesh.
Grandi ha hecho un llamamiento a las autoridades de Birmania para poner fin a la violencia en Rajine y para que discutan soluciones para la crisis actual. "Siendo lo más probable que el regreso lleve tiempo, si sucede, si la violencia se detiene, será importante encontrar en el medio plazo soluciones oportunas para las personas que están en Bangladesh", ha dicho Grandi.
El Alto Comisionado ha pedido al Gobierno birmano que cumpla las recomendaciones que le trasladó la comisión de la ONU liderada por el exsecretario general Kofi Annan. "La falta de ciudadanía para los rohingya es un tema que debe ser abordado y resuelto", ha asegurado. "Si las únicas personas que pueden volver son las que tienen documentos, eso será claramente un número muy pequeño", ha vaticinado.
Grandi ha abogado por determinar quién tiene derecho a la nacionalidad birmana y permitir a los rohingya "volver" y "recibir esa ciudadanía". "Para mí ha sido muy obvio cuando visité Rajine que es solo cuestión de tiempo que los terrorista saquen provecho de esa situación de discriminación y pobreza en la región", ha alertado.
El 25 de agosto, milicianos rohingya lanzaron una serie de ataques contra las fuerzas de seguridad y el Ejército birmanos. La contraofensiva militar lanzada por las autoridades del país acabó con la vida de una 600 personas y ha provocado la huida de centenares de miles de civiles al vecino Bangladesh. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha definido lo sucedido como una campaña de "limpieza étnica" y ha reclamado al Gobierno birmano que ponga fin a las operaciones militares en el estado de Rajine.