La representante de ACNUR en España, Sophie Muller - Juan Barbosa - Europa Press
La representante en España advierte de las crisis humanitarias que se "olvidan" al centrar los recursos financieros en Ucrania
MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La representante de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en España, Sophie Muller, ha puesto en valor la respuesta "coordinada y consensuada" que han brindado a los refugiados ucranianos las principales potencias de la Unión Europa en lo que ha definido como una réplica "global" y "a una velocidad ejemplar".
Pero nunca es suficiente para brindar apoyo a quienes se ven obligados a huir de su país por un conflicto armado, con lo que Muller ha advertido de que la respuesta no se puede dar por sentada porque la guerra "sigue fuerte, dura y ha tenido consecuencias globales importantes". "La guerra sigue matando, sigue desplazando y sigue destruyendo el país", ha remachado.
Así, la representante de ACNUR en España ha explicado a Europa Press que la principal labor del organismo en territorio ucraniano pasa por trabajar para los desplazados internos, asegurándoles el acceso a la protección dentro de su propio país, conduciéndoles a zonas seguras y donde sea posible la llegada de recursos básicos, así como fondos económicos.
Asimismo, el personal de ACNUR se ha centrado también en la rehabilitación de viviendas destruidas, evitando que tengan que desplazarse por razones de alojamiento, uno de los puntos que ha remarcado con mayor intensidad, pues considera urgente colaborar con las autoridades locales para "mantener áreas seguras a un nivel suficiente de estructuras de acogida".
Teniendo en cuenta la complejidad de maniobrar en un país en conflicto, Muller ha agradecido la predisposición de los países fronterizos con Ucrania para mantener abiertos los cruces y se hayan mostrado predispuestos a la acogida de aquellos ucranianos que no podían continuar en su país de origen.
Según la representante de ACNUR, gran parte de la población refugiada ucraniana son mujeres y niños, debido a la decisión de las autoridades locales de no permitir la salida de hombres, a quienes requieren en el frente de batalla contra Rusia. Esto configura un perfil de refugiados "muy vulnerables" y algunos requieren apoyo psicosocial.
"Un conflicto tal y como es el de Ucrania no va a tener una salida sencilla, quizás tendrá antes salidas estables para algunas áreas más que para otras. Va a haber momentos de repunte del conflicto, y otros de mejora. Tenemos que mantenernos muy ágiles, muy audaces al momento de valorar la situación del país de origen", ha incidido.
OTROS CONFLICTOS "OLVIDADOS"
Si bien Muller ha puesto en valor la respuesta internacional, ha alertado también de que centrar los fondos económicos en el conflicto ucraniano ha generado una "situación muy peligrosa" con otras crisis que, lamenta, "se están olvidando".
"En algunos momentos hemos tenido que preocuparnos porque varios donantes estaban reubicando su contribución financiera a ACNUR (...) y nos han pedido redirigir estos fondos a la respuesta de Ucrania, lo que nos ha dejado en una situación muy, muy peligrosa", ha destacado Muller.
Así, la representante de ACNUR en España ha puesto el foco en las crisis humanitarias de Bangladesh, Etiopía, Afganistán e incluso en la región de Latinoamérica en su conjunto, donde se registran situaciones "muy preocupantes" y que generan "muchos desplazamientos forzosos".
"En mayo tuvimos que anunciar con mucho tiempo de antelación lo que no teníamos previsto que pudiera ocurrir en mayo de 2022: pasar de los cien millones de personas desplazadas en el mundo. Eso sí que es consecuencia de la guerra de Ucrania, porque ha acelerado el llegar a esa cifra", ha lamentado Muller.
"Las consecuencias de la guerra en Ucrania sí que han provocado otro tipo de situación muy compleja fuera del continente europeo. La crisis alimentaria, combinada con crisis de cambio climático, ha generado una aceleración de las razones raíces del desplazamiento forzoso de manera global", ha añadido.
En consecuencia, Muller ha incidido en la necesidad de preocuparse por lo que ocurre más allá de Ucrania, un conflicto que si bien ha dejado ya más de ocho millones de refugiados en apenas un año de actividad, "se ha llevado mucha de la atención y los recursos financieros" con los que ACNUR contaba para otras situaciones.
TRATA DE PERSONAS REFUGIADAS UCRANIANAS
Entre las complejidades a las que se enfrentan los refugiados ucranianos se encuentran también las situaciones de malos tratos o de trata de personas, un riesgo a los que la población que huye de Ucrania se enfrenta también debido a la "solidaridad desbordante" que se ha registrado.
"Te subes a un taxi pero, ¿es una taxista o es una persona que se dedica a la trata? Es difícil saberlo, porque la persona te va a dar el mismo discurso: Te voy a llevar a un sitio seguro", ha relatado Muller, quien se ha cuestionado cómo "una mujer de 30 años, con dos hijos de entre dos y cinco años" puede tomar una decisión "racional" sobre la "seriedad" de las personas.
Así, Muller ha reconocido que ACNUR ha contado, casi desde el estallido de la guerra, con indicios "claros" sobre casos de trata de personas para los que ha respondido con campañas de información en las redes de comunicación del organismo y asegurándose de que los recursos estaba "al nivel oportuno" para estos riesgos de protección que son "muy peligrosos".
TERREMOTOS EN TURQUÍA Y SIRIA
Por otro lado, Muller se ha referido al desastre humanitario en el sur de Turquía y noreste de Siria, región severamente afectada por una sucesión de seísmos registrados a principios de mes y a consecuencia de los que han fallecido más de 42.000 personas y ha afectado a otras decenas de miles.
"El terremoto nos desborda", ha reconocido Muller, quien ha destacado que, además, al zona afectada por los terremotos acumula una gran cantidad de refugiados sirios, una población que ha llegado "sin nada", incluso sin documentación, y ahora se ven abocadas a vivir en una zona donde "no hay ni calles" debido al temblor.
Sin embargo, Muller ha vuelto a poner en valor la respuesta internacional a este desastre, y de hecho ha reconocido haber estado en contacto con su homologo en Turquía, Philippe Leclerc, a quien le ha trasladado las "buenas noticias" por parte de España, que se ha comprometido a reubicar a 127 sirios.
"El reasentamiento es una herramienta de solidaridad internacional muy, muy potente. Pero es verdad que para los compañeros de Turquía lo bueno es que si (los refugiados) salen al inicio de marzo, o en las primeras semanas de marzo, son personas para quienes no necesitan buscar un sitio, un centro de acogida, que no hay", ha zanjado.