MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha llamado este martes a "evitar a cualquier precio" que se registre una hambruna en el Cuerno de África, Yemen y Nigeria, recordando que la vivida en 2011 en Somalia dejó 260.000 muertos, más de la mitad de ellos niños de menos de cinco años.
El portavoz de ACNUR Adrian Edwards ha alertado del "riesgo creciente de muertes masivas por hambre" en los países del Cuerno de África, Yemen y Nigeria "a la luz de las sequías que también están afectando a muchos países vecinos y a la falta de fondos". Según ha subrayado, cada vez parece más "inevitable" que se produzca en la región una crisis humanitaria "posiblemente peor que la de 2011".
Actualmente, hay 20 millones de personas en estos países en zonas afectadas por la sequía, de las que 4,2 millones son refugiados, ha añadido Edwards, precisando que el desplazamiento de personas está en aumento, lo que ha obligado a ACNUR a elevar sus estimaciones para 2017.
En concreto, ha indicado que en el caso de Sudán del Sur, las previsiones iniciales de ACNUR en cuanto al número de refugiados sursudaneses en Sudán ha pasado de 60.000 a 180.000, mientras que en el caso de Uganda se ha pasado de 300.000 a 400.000.
El portavoz de ACNUR ha subrayado que "los niños suponen la mayoría de los refugiados" y dependen de ayuda alimentaria del Programa Mundial de Alimentos (PMA). "Sin dinero para comprar comida, las raciones se están viendo reducidas", ha lamentado, precisando que en Yibuti se han reducido un 12 por ciento, mientras que la reducción en Etiopía, Tanzania y Ruanda ha sido de entre un 20 y un 50 por ciento y en el caso de Ugana del 75 por ciento.
Otra de las consecuencias de la situación actual, según Edwards, es que muchos niños están dejando de ir a la escuela. En Kenia, 175.000 menores que viven en las zonas afectadas por la sequía han dejado la escuela, mientras que en Etiopía han cerrado sus puertas 600 centros educativos. "En total, unos 5 millones de niños podrían ver su educación perturbada en las próximas semanas y meses", ha prevenido.
Edwards ha subrayado que la sequía ha desplazado a más de medio millón de personas en Somalia desde noviembre, 278.000 de ellas en el primer trimestre de 2017, mientras que en Yemen, "la mayor crisis humanitaria" mundial, hay 19 millones de personas necesitadas de ayuda.
En el caso de Sudán del Sur, donde se declaró la hambruna en algunas zonas del país en febrero pasado, hay un millón de personas al borde de caer en esta misma situación, mientras que en el norte de Nigeria hay siete millones de personas con problemas para encontrar alimentos y necesitadas de ayuda, ha ilustrado.
Ante estas circunstancias, ha explicado el portavoz, "ACNUR y sus socios están aumentando sus esfuerzos" pero los llamamientos de fondos para las operaciones en Sudán del Sur, Somalia y Yemen solo han recibido entre el 3 y el 11 por ciento de la cantidad solicitada.
"Recordamos a la comunidad internacional que la sequía del Cuerno de África de 2011 costó más de 260.000 vidas, más de la mitad de ellas niños menores de 5 años. Se debe evitar a cualquier precio que esto se repita", ha reclamado Edwards, subrayando que es "urgente" que lleguen los fondos solicitados para poder evitarlo.