Un militar ucraniano supervisa la zona de un ataque en la región de Donetsk - Madeleine Kelly / Zuma Press / Contactophoto
MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha reclamado un "apoyo sostenido" para los civiles ucranianos, especialmente quienes han tenido que abandonar sus hogares, de cara al invierno que se avecina, ya que "no hay un final a la vista" para el conflicto desatado en febrero de 2022 a raíz de la agresión militar lanzada por Rusia.
El desplome de las temperaturas y la caída de las primeras nevadas "ha exacerbado una situación que ya era complicada", ha dicho el responsable de ACNUR para Europa, Philippe Leclerc, al término de un viaje a Ucrania, en declaraciones a los medios en la sede de la ONU en Ginebra.
ACNUR prevé auxiliar a 900.000 personas este invierno con ayudas que incluyen dinero en efectivo, ropa o equipos calefactores, entre otros. Más de 460.000 desplazados y otras personas afectadas por el conflicto ya recibido ya dinero, con el que se quiere paliar el aumento de la factura eléctrica. La agencia también participa en centros en los que se asesora a la población en temas burocráticos, para que por ejemplo puedan acceder a ayudas.
Leclerc ha calificado de "abrumadora" e "inmensa" la "destrucción" que persiste en Ucrania, incluidas en zonas que ahora están bajo control ucraniano pero que han pasado meses bajo dominio de las fuerzas ucranianas. Pese a los daños, en zonas como Visokopilia, en la parte norte de la región de Jersón, "alrededor del 50 por ciento de los residentes han vuelto".
En las regiones donde hay un mayor número de desplazados, como Dnipro y Zaporiyia, ACNUR sigue también ayudando a quienes viven en refugios colectivos. Algunos de estos desplazados viven aquí desde 2022, ha explicado Leclerc, que espera que los fondos se mantengan para garantizar la asistencia humanitaria de la población y emprender además programas de desarrollo.