Actualizado: martes, 7 julio 2015 21:12


MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) - .

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha vuelto a hacer un llamamiento en un comunicado a los grupos involucrados en el conflicto de Yemen para que respeten las vidas de los civiles después de que en el fin de semana un ataque con morteros provocara la muerte de doce refugiados que se encontraban alojados en una escuela infantil de Adén.

En la madrugada del sábado 4 de julio, un misil cayó sobre la fachada de guardería Al Tadamon, en Adén, atravesando varias paredes y matando a doce refugiados: 11 somalíes y un etíope, cinco de ellos eran niños. Otros 12 refugiados fueron heridos y siguen ingresados en el hospital. Varias familias estaban durmiendo sobre el techo del edificio cuando cayó el misil, pero no sufrieron daños.

A primera hora del sábado, un equipo médico de la agencia socia de ACNUR a nivel nacional, Charitable Society for Social Welfare (CSSW en sus siglas en inglés), hizo una visita a la escuela infantil donde 94 refugiados que habían sido desplazados desde la ciudad de Basateen (40 adultos y 54 niños) llevaban alojados desde mayo. El equipo médico examinó a las diez familias y trató los casos de infecciones de piel, además de proporcionar alimentación terapéutica a los niños.

La guardería ha estado recibiendo apoyo de ACNUR y ha estado gestionada por la contraparte nacional Solidarity Association for Development (SAD) desde 2011. Desde que se cerraron las escuelas del país a finales de mayo, las 12 habitaciones de la escuela infantil se han destinado al alojamiento de las familias refugiadas desplazadas. El uso que se le daba a las instalaciones es muy conocido en la zona.

Las visitas médicas al terreno se han convertido en algo necesario ya que la clínica de Basateen gestionada por CSSW se vio obligada a cerrar después de que tres proyectiles destrozaran el laboratorio. Desde entonces, un equipo médico móvil ha estado desplazándose para atender a las comunidades de refugiados y desplazados de Adén.

CRISIS HUMANITARIA

Miles de refugiados urbanos en Adén se han trasladado a edificios en construcción, escuelas, al campo de refugiados de Jaraz y a otras ciudades del país. Muchos han retornado de manera espontánea a sus países de origen, emprendiendo peligrosos viajes por su cuenta y volviendo a la inseguridad de los países que dejaron.

ACNUR ha condenado con firmeza los ataques a la población civil en Yemen. Las familias de refugiados y desplazados se encuentran entre los grupos más vulnerables en Yemen y el Alto Comisionado de Naciones Unidas pide a las diferentes partes del conflicto que respeten y protejan las vidas y los derechos de los civiles.

Además, ACNUR continua solicitando el acceso y el movimiento sin restricciones de los trabajadores humanitarios y de los suministros de manera que la asistencia vital pueda llegar a aquellos que la necesitan.

Actualmente, hay más de un millón de desplazados internos en Yemen (1.019.762), alrededor de 250.000 refugiados y se estima que hay más de 21 millones de personas que están pasando necesidad en todo el país. Más de 46.000 personas, entre yemeníes y refugiados de terceros países, han huido del país, principalmente a Yibuti y Somalia desde el comienzo de la nueva oleada de violencia en marzo. Al mismo tiempo, desde principios de año, alrededor de 35.000 personas han llegado a Yemen en barco a través del Golfo de Adén.

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