YUBA, 19 Jun. (Reuters/EP) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha pedido este lunes a los líderes de Sudán del Sur que asuman una mayor responsabilidad para controlar la crisis de refugiados que más rápido crece en el mundo.
Grandi ha defendido que las potencias mundiales deben incrementar la presión sobre las partes enfrentadas en Sudán del Sur para que vuelvan a las conversaciones para poner fin a la guerra civil que ha forzado a casi una tercera parte de su población a huir.
El máximo responsable de ACNUR ha subrayado que la agencia de la ONU lleva trabajando en el país desde hace décadas, ayudando a cientos de miles de personas que huían de las guerras con Jartum. ACNUR sigue en el país, ayudando ahora a los que huyen del conflicto interno, ha añadido ante responsables locales en Bentiu, en el norte del país.
"Ahora las autoridades tienen una mayor responsabilidad porque están a cargo de este país y es bajo su liderazgo que debemos buscar seguridad", ha defendido Grandi. "Estamos aquí para ayudar pero, al final, como saben, la responsabilidad es suya y de sus colegas en Yuba y aquí", ha afirmado.
Unos dos millones de personas han huido de sus casas desde que estalló el conflicto entre las fuerzas que apoyan al presidente, Riek Machar, y las leales al antiguo vicepresidente Riek Machar. La ONU ha advertido que en algunas zonas se podría estar produciendo limpieza étnica. Además, el pasado febrero se declaró la hambruna en dos condados del país.
Según Grandi, la combinación de violencia, luchas étnicas, falta de desarrollo, factores climáticos y negligencia internacional que se registra en Sudán del Sur no tiene parangón en el mundo.
"hay callejones sin salida por todas partes (...) creo que todavía podemos hacer algo pero necesitamos desespedamente presión internacional sobre las partes para volver a la mesa y que sean serias sobre la paz", ha defendido el máximo responsable de ACNUR.
Las organizaciones humanitarias están teniendo problemas para recaudar fondos, en parte poor la frustración por la falta de progresos en las conversaciones de paz y en parte por que la escala del problema está oculta, ha considerado.
Los refugiados sursudaneses "no llegan a las costas de Europa, o Australia o a la frontera entre México y Estados Unidos. Esos son los lugares donde los refugiados se convierten en visibles y sus voces son escuchadas", ha lamentado.
Aunque ha defendido que garantizar que la gente esté bien es importante, ha advertido en contra de crear "reinos de dependencia" como los campos para los refugiados somalíes en Dadaab, Kenia, que se han convertido en asentamientos permanentes.