ACNUR pide a Tanzania que garantice el derecho al asilo a los que huyen de la violencia en el norte de Mozambique

Archivo - Una mujer y su hijo en Mozambique
Archivo - Una mujer y su hijo en Mozambique - GRAEME ROBERTSON/GETTY IMAGES - Archivo
Publicado: martes, 18 mayo 2021 12:20


MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha reclamado este martes a Tanzania que garantice el derecho al asilo de los miles de mozambiqueños que han huido hacia su frontera ante la inseguridad en la provincia de Cabo Delgado (norte), sacudida por un repunte de los ataques yihadistas durante los últimos meses.

El portavoz de ACNUR, Boris Cheshirkov, ha destacado que el organismo está "profundamente preocupado por las informaciones sobre personas que huyen de la volátil provincia de Cabo Delgado y que son devueltas a la fuerza tras cruzar la frontera con Tanzania".

Así, ha destacado que hay "informaciones preocupantes, incluidos testimonios directos" sobre el retorno de "varios miles" de mozambiqueños desde Tanzania desde el año pasado, una cifra que incluye "a más de 1.500 durante este mes". La mayoría de los cruces tienen lugar a través del río Rovuma, que fija la frontera entre ambos países.

"ACNUR está alarmado por las informaciones sobre mozambiqueños devueltos, también a la fuerza, sobre la negativa a que busquen asilo", ha dicho, antes de reclamar "a todas las partes" que "permitan el libre movimiento de civiles que huyen de la violencia y el conflicto para buscar protección internacional, seguridad y ayuda, incluido el respeto del derecho a cruzar fronteras internacionales para buscar asilo".

Cheshirkov ha subrayado que varias personas han relatado en Negomano que "fueron separadas de miembros de su familia mientras huían de sus localidades en Mozambique, mientras que otros fueron separados tras su llegada a Tanzania". "Muchos dijeron que fueron detenidos, transportados a una escuela local e interrogados por funcionarios tanzanos", ha añadido.

"Los que no pudieron presentar pruebas de su nacionalidad tanzana fueron devueltos a Mozambique a través de un puesto fronterizo diferente del que usaron para entrar al país, incluidas personas o familias de nacionalidades mixtas", ha puntualizado el portavoz de ACNUR durante su rueda de prensa diaria.

En este sentido, ha hecho hincapié en que "la situación es particularmente desesperada para las madres solteras, que ahora están en Negomano sin apoyo familiar". "Las condiciones en Negomano son duras y las necesidades de comida, agua, higiene y servicios sanitarios son grandes, si bien a esta zona remota está llegando una ayuda humanitaria limitada", ha lamentado.

Por ello, ha pedido a los gobiernos de ambos países que "respeten el principio de unidad familiar" y que "no escatimen esfuerzos para garantizar que las familias separadas son ubicadas y reunidas lo antes posible", antes de incidir en que la zona en la que se encuentran "es remota y de acceso extremadamente difícil".

"Si bien algunas personas han dicho que quieren quedarse en Negomano o trasladarse al sur, a Montepuez o Pemba, tienen miedo de volver en estos momentos a sus comunidades", ha desvelado, antes de recalcar que "la mayoría de las personas entrevistadas han dicho que quieren volver a Tanzania por motivos de seguridad".

Cheshirkov ha resaltado que ACNUR y sus socios dieron protección y "ayuda básica" en 2020 a cerca de 50.000 personas en el norte de Mozambique, mientras que planean entregarla a otras 250.000 personas durante este año. Alrededor de 724.000 personas se han visto desplazadas por la violencia desde octubre de 2017.

La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA), que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.

Entre los ataques de ISCA figura el ejecutado en marzo contra la ciudad de Palma, que desencadenó unos enfrentamientos que se extendieron hasta principios de abril y provocaron decenas de miles de desplazados. Por ahora no hay un balance de víctimas, si bien el Gobierno ha hablado de "cientos" de muertos.